Eduardo González
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, defendió ayer la celebración de unas “elecciones limpias, transparentes y participativas” en Venezuela en las que puedan concurrir “absolutamente todos los candidatos”.
“Yo no estoy en la posición de moralizar a nadie o dar lecciones de democracia a nadie, pero sí queremos colaborar, sí queremos ser una fuente de colaboración en este proceso”, declaró Peña durante un desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, con motivo de su viaje oficial a España.
“Venezuela es una democracia o quiere ser una democracia, hasta ahora ellos no han dicho que hayan abolido a la democracia como mecanismo político”, afirmó Peña. “Entonces, nosotros proponemos que en Venezuela haya elecciones limpias transparentes y participativas” en las que pueda “participar la señora Machado”, prosiguió, en referencia a la dirigente opositora María Corina Machado, inhabilitada para concurrir a las presidenciales. “Quiero creer que Venezuela se merece la posibilidad de unas elecciones donde participen absolutamente todos los candidatos”, concluyó.
Por otra parte, Santiago Peña defendió el fin del conflicto en Ucrania, “porque los costos económicos, pero principalmente en vidas humanas, van a ser irreparables”, aunque admitió que “Paraguay tiene un lazo político y económico con Rusia muy profundo de muchísimos años”.
“Paraguay, en 1932, fue a una nueva guerra para defender su territorio junto con Bolivia, y oficiales rusos vinieron a Paraguay a entrenar y fueron inclusive a la guerra, o sea ese es el nivel de cercanía que nosotros tenemos con la Federación Rusa”, explicó. Aparte, añadió, “Rusia, hasta hace poco, antes del conflicto, era uno de los principales mercados para la exportación de carne de Paraguay”.
Por tanto, admitió, “este conflicto nos afecta política y económicamente”. No obstante, advirtió, “Paraguay tiene una obligación moral, tiene un imperativo moral, Paraguay no puede simplemente poner en la balanza el peso político y económico y desconocer que lo que hoy le está ocurriendo a Ucrania es exactamente lo mismo que nos ocurrió a nosotros hace 150 años”, porque “sería un nivel de cinismo que, yo al menos, no me animo a tener”.
Respecto al otro gran foco bélico mundial, Santiago Peña lamentó que la actual catástrofe humanitaria que sufre la Franja de Gaza a causa de la ofensiva israelí demuestra que “las Naciones Unidas no sirven para resolver los conflictos” y aseguró que le “encantaría” servir de mediador para lograr un alto el fuego porque, por una parte, Paraguay siempre ha estado “muy cercano a Israel” (“Paraguay fue el voto decisivo en la creación del Estado de Israel en esa votación histórica en las Naciones Unidas”) y, por otra, Paraguay es “un país que pregona la paz” y que “ha sufrido las consecuencias de dos guerras tremendas, la Guerra de la Triple Alianza y la Guerra del Chaco, ambas para poder defender su territorio”.
Susana Sumelzo
Durante la presentación del acto, la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo, afirmó -coincidiendo con los intentos del Gobierno español de incluir el catalán, el gallego y el euskera en la lista de lenguas oficiales de las instituciones europeas- que “Paraguay es un país modélico en el respeto a sus lenguas, donde el guaraní como lengua oficial originaria y el español conviven con naturalidad: la primera es hablada por el 75% de los paraguayos y la segunda por el 90”.
“Paraguay y España son países amigos con numerosos vínculos económicos, comerciales, sociales, políticos, culturales que debemos seguir reforzando, y un buen ejemplo de nuestras excelentes relaciones es esta visita a nuestro país que va a servir para estrechar todavía más nuestros lazos y afianzar numerosos proyectos compartidos”, añadió.