<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, presidió ayer por primera vez el Patronato de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), un mes después de asumir la presidencia de esta fundación del sector público estatal dedicada a la cooperación internacional en materia de administración y políticas públicas.</strong></h4> <strong>La sede del Ministerio de Exteriores en el Palacio de Santa Cruz acogió ayer la reunión del Patronato</strong>, en la que se aprobaron las nuevas incorporaciones en su máximo órgano de gobierno y se renovó la dirección. <strong>José Manuel Albares asumió la presidencia de la FIIAPP el pasado 26 de enero</strong> con el objetivo de dar más peso a la contribución de esta fundación a la acción exterior española y de reconocer “su papel de facilitador de la cooperación internacional de las administraciones públicas españolas y su contribución a la Agenda 2030”, según informó la FIIAPP en su momento. Como consecuencia de este cambio, <strong>el titular del Ministerio de Asuntos Exteriores pasa a asumir la presidencia en lugar de la Vicepresidencia Primera del Gobierno, como ocurría hasta el momento (concretamente, en lugar de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien había sustituido anteriormente a Nadia Calviño tras el nombramiento de ésta como presidenta del Banco Europeo de Inversiones, BEI).</strong> En la reunión de ayer se aprobaron <strong>las incorporaciones del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz</strong>. También se incorporaron <strong>la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo</strong>, y el secretario de Estado de Política Territorial, Arcadi España, en este caso para reforzar la aportación de las comunidades autónomas y ayuntamientos en la cooperación al desarrollo. Con estas incorporaciones son ahora <strong>cuatro los ministros en el Patronato de la Fundación</strong> (Albares, Grande-Marlaska, Saiz y Félix Bolaños como ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes), por considerar que son “los Ministerios con mayor proyección internacional”, según informaron Exteriores y la FIIAPP en un comunicado conjunto. El Patronato cuenta además con 19 secretarios y subsecretarios de Estado, incluida casi toda la cúpula del Ministerio de Asuntos Exteriores, con <strong>el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío; el secretario de Estado para la UE, Fernando Sampedro; la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Eva Granados; y el director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Antón Leis; y la mencionada Susana Sumelzo.</strong> En una de sus intervenciones, <strong>Albares destacó la importancia de la Fundación para la acción exterior de España,</strong> ya que permite acompañar procesos de reforma de las políticas públicas y fomentar el funcionamiento del Estado de derecho, la cohesión social y territorial, el empoderamiento de las mujeres y el acceso efectivo a los derechos desde las experiencias prácticas de las propias políticas españolas. Por otra parte, el Patronato aprobó <strong>el nombramiento de Francisco Tierraseca y Tobias Jung, como director y secretario general, respectivamente</strong>, de la Fundación. Francisco Tierraseca, delegado del Gobierno en Castilla La-Mancha entre 2019 y 2023, sustituirá a Anna Terrón, mientras que Tobias Jung ocupará el lugar de Inma Zamora, secretaria general de FIIAPP hasta octubre de 2023. Durante la reunión del Patronato, la gerente de la fundación presentó <strong>el presupuesto para 2024</strong>, que prevé unos ingresos de 67,9 millones de euros, de los que 61 millones son fondos europeos para la ejecución de proyectos. Para este año, <strong>las prioridades operativas de la fundación</strong> serán el liderazgo y ejecución de grandes proyectos europeos de cohesión social, la lucha contra el crimen organizado en América Latina y Caribe, la digitalización en países como Ucrania o República Dominicana, la lucha contra el cambio climático y el hermanamientos de cooperación técnica en los países de la vecindad y América Latina.