La actriz Ana Mayo dirige, escribe e interpreta la obra Mi abuela no se llama Carmen, que se estrena en la sala Jardiel Poncela del Teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa (Plaza de Colón, 4) del 1 al 17 de marzo, un viaje tan espiritual como terrenal que no dejará indiferente a nadie.
La obra es el viaje de una nieta que redescubre a su abuela en los últimos momentos que pasaron juntas. Se habla de la vida y de la muerte, de la memoria histórica y de la falta de memoria. De decisiones vitales a las que solo las mujeres se enfrentan, hablan de gestación, maternidad y soledad. La amistad y la familia como puntos cardinales. Antiguas lealtades, herencias invisibles y memorias ancestrales, como una partitura que se debiera seguir.
“Tengo la certeza, señala la directora y protagonista durante la obra, de que algo resuena de una forma diferente en nuestro interior cuando pensamos en nuestras abuelas. La mía, mi yaya, fue excepcional porque era la mía y estoy convencida de que a muchas os pasará algo parecido con la vuestra. Cuando nos colocamos en el papel de nietas aparece algo muy pueril, se impone una bondad, una mirada ‘buena’ en la que raramente cabe el cinismo, la ironía, el sarcasmo o la burla. Desde este amor se fue hilvanando el texto, a modo de homenaje.” Las entradas se pueden adquirir en este enlace.