Eduardo González
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, anunció ayer ante el pleno del Congreso de los Diputados que en el próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea, que se celebrará el 26 de febrero en Bruselas, volverá a defender que se establezcan “cláusulas espejo” en los acuerdos comerciales con terceros países para exigir que los alimentos importados reúnan las mismas condiciones que se exigen a los producidos dentro de la Unión.
Planas respondió así en el pleno de la Cámara Baja a una pregunta del diputado Javier de Andrés Guerra, del Partido Popular, sobre las medidas que piensa adoptar el Gobierno para proteger al sector agroalimentario frente a la “competencia desleal” de terceros países.
Asimismo, el ministro recordó que, entre los compromisos del Gobierno trasladados a las organizaciones profesionales agrarias (Asaja, COAG y UPA) figura el refuerzo de la sanidad exterior con la centralización de servicios y la mejora de la coordinación del control fronterizo entre los distintos Estados miembros. Según el ministro, todos los productos alimentarios que entran en la Unión Europea están “perfectamente controlados”. “Somos la frontera exterior, junto a Estados Unidos, que tiene mayor número de controles y de exigencias”, aseguró.
En respuesta a otra pregunta del diputado Pedro Ignacio Gallardo, de PP, sobre la respuesta del Gobierno a las demandas de los agricultores españoles, Planas explicó las 18 medidas que propuso el pasado jueves a las organizaciones profesionales agrarias, principalmente en materia de cumplimiento y mejora de la ley de la cadena alimentaria, simplificación normativa y de los requisitos de la Política Agraria Común (PAC) y comercio con terceros países.
Precisamente, Luis Planas anunció el pasado 12 de febrero, durante una entrevista en Onda Cero, que llevará al próximo Consejo de Agricultura y Pesca de la UE una propuesta de simplificación de la Política Agraria Común, cuya reforma de 2021 figura entre las actuales protestas de los trabajadores del sector agrario europeo.
La última reforma de la PAC, efectuada en 2021, introdujo una seria de cambios que han generado malestar entre las asociaciones de agricultores, como la instauración de los “eco-esquemas”, un sistema de incentivos para que las explotaciones agrícolas realicen prácticas medioambientales alineadas con los objetivos de la UE. Según las organizaciones agrarias, estas exigencias dificultan tanto la actividad agrícola como su rentabilidad porque condicionan la concesión de las ayudas de la PAC, conducen a un aumento de las cargas burocráticas y conllevan unas directrices que reducen la productividad de las explotaciones.
En el Congreso, Planas aseguró que el Gobierno está dispuesto a dar respuesta a las inquietudes y problemas de agricultores y ganaderos. “Nadie nos va a parar ni en el diálogo, ni en el trabajo, ni en el compromiso con el sector agrario”, manifestó.
La intervención de Luis Planas comenzó con un pequeño susto, ya que, en el momento en que se disponía a tomar la palabra, sufrió un mareo que le obligó a parar de hablar y a sentarse en su escaño. Segundos después, volvió a levantarse y aseguró que se había tratado de “un vértigo, simplemente”, y que se encontraba en condiciones de responder al Grupo Parlamentario Popular. La sesión continuó posteriormente con total normalidad.