<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, recibió ayer en Madrid a su homólogo húngaro, Péter Szijjártó, con quien abordó las relaciones bilaterales y la próxima Presidencia magiar del Consejo de la UE, que pondrá fin al actual Trío de Presidencias iniciado por España en julio de 2023.</strong></h4> <strong>“Reunión con mi homólogo húngaro, Péter Szijjártó, como miembro del Trío de Presidencias del Consejo de la UE”</strong>, declaró Albares a través de su cuenta oficial en la red social X. <strong>“Hemos intercambiado sobre nuestras relaciones bilaterales y sobre la próxima presidencia húngara”</strong>, que comenzará el próximo 1 de julio, añadió. Pese a organizarse el encuentro en Madrid, el Ministerio de Asuntos Exteriores no convocó ninguna rueda de prensa ni aportó más información que este escueto mensaje a través de las redes sociales. Por su parte, el ministro magiar informó, a través de su cuenta en Facebook, de que había “revisado” con Albares los <strong>“datos absolutamente devastadores: el número de migrantes que llegan a España aumentó en un 82% el año pasado en comparación con los datos de 2022, mientras que en Canarias aumentó en 6,5 veces”</strong>. “Nosotros, los húngaros, sabemos muy bien lo que esto significa para un país, porque la presión está aumentando constantemente aquí también”, prosiguió. <strong>“No queda duda: para proteger el futuro de Europa se necesita un cambio radical en la política migratoria”,</strong> concluyó. <strong>A Hungría le corresponde el tercer turno del actual Trío de Presidencias, que arrancó con España entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2023, continúa en la actualidad con Bélgica y concluirá, a partir del 1 de julio de 2024, con el Gobierno de Budapest</strong>. Se da la circunstancia de que el mecanismo del Trío se implementó oficialmente en 2010 a través del Tratado de Lisboa y que los tres primeros países en formar un Trío de Presidencia fueron, precisamente, España, Bélgica y Hungría, los mismos que en esta ocasión. Cada Trío de Presidencias tiene una duración de 18 meses y, en este período, los tres Estados miembros elaboran agendas y prioridades comunes. Luego, cada país da su propia interpretación al respecto durante su Presidencia, pero siempre con la base del programa común. En declaraciones a la agencia Efe, Peter Szijjártó aseguró ayer que <strong>dos de las prioridades de la Presidencia húngara serán “la lucha contra la inmigración ilegal” y el impulso al proceso de ampliación hacia los Balcanes Occidentales. </strong>"Nos gustaría cambiar el enfoque político en Bruselas, que actualmente es a favor de la migración, que creo que es uno de los principales factores que atraen a la gente a venir a Europa", señaló Sjijjártó. <strong>El pasado mes de octubre, en plena Presidencia española, la presión de Hungría (y de Polonia) impidió la inclusión de la cuestión migratoria en la llamada “Declaración de Granada”,</strong> un documento marco que pretende impulsar el debate sobre “las prioridades de la Unión para los próximos años”. “No hay ninguna posibilidad de tener ningún tipo de acuerdo sobre migración. Políticamente es imposible: no solo hoy, sino en general, en los próximos años”, declaró por entonces el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. <h5><strong>España y la UE</strong></h5> En las mismas declaraciones a Efe, el ministro de Exteriores magiar aseguró que Hungría mantiene unas <strong>relaciones de “cooperación” con España “basada en el respeto”, porque no hay “ningún debate bilateral abierto” entre los dos países.</strong> “En algunas cuestiones europeas discrepamos, pero no lo consideramos una tragedia”, agregó. Pese a las palabras del ministro, Hungría ha rechazado reiteradamente la imposición de cuotas obligatorias en el mecanismo europeo de reparto de migrantes y refugiados, una medida defendida por España que, a su juicio, generaría “un efecto llamada”. Aparte, la UE en su conjunto, incluida España, han tenido serios roces en los últimos meses con Budapest, sobre todo por la actitud díscola que ha mostrado Orbán respecto a Rusia y Ucrania casi desde el principio de la invasión. El último Consejo Europeo de la Presidencia española, celebrado en diciembre, tuvo que convencer a Orbán para que se ausentara de la votación para evitar su veto al arranque de las negociaciones de adhesión de Ucrania y de Moldavia. En ese mismo Consejo, el primer ministro rechazó la revisión intermedia del Marco Financiero Plurianual (MFP), del que depende la ayuda de 50.000 millones de euros para Ucrania, y hubo que esperar hasta el primer Consejo Europeo de la Presidencia belga (finales de enero) para conseguir su consentimiento. <strong>Péter Szijjártó ha visitado España en numerosas ocasiones desde que asumió el cargo, hace diez años. </strong>La mayoría de estas visitas se enmarcaron en reuniones multilaterales (reuniones de la Vecindad Sur, la Unión por el Mediterráneo y los ministros de Asia-Europa, ASEM, en Barcelona; Conferencia Internacional en Madrid en 2017, Conferencia Interministerial de la Agencia Europea del Espacio en Sevilla, Conferencia de Alto Nivel de la ONU sobre Terrorismo en Málaga o Cumbre de la OTAN de 2022 en Madrid), pero también se han registrado <strong>cuatro visitas bilaterales (una en 2020, dos en 2021 y la de ayer).</strong> <strong>El propio Albares lo recibió en Madrid en octubre de 2021</strong> para abordar temas de interés bilateral y de la agenda europea. En aquel encuentro, el ministro español destacó “la importancia del Estado de Derecho en Europa” y el primer ministro magiar mantuvo una reunión con Santiago Abascal, líder de Vox, ante quien declaró que “el ejemplo de España demuestra que hay que frenar la inmigración ilegal no sólo en tierra, sino también en el mar”.