<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La visita oficial que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, iba a realizar hoy a Argelia, ha sido aplazada "por motivos de agenda argelina", según informó a última hora de la tarde de ayer la Dirección de Comunicación del Ministerio español. El desplazamiento de Albares tenía como objetivo consolidar</strong><strong> la normalización de las relaciones políticas y de favorecer la recuperación de los intercambios económicos, afectados tras la crisis abierta hace casi dos años.</strong></h4> Desde el departamento que dirige Albares no se han facilitado más detalles sobre un aplazamiento que fue comunicado por las autoridades argelinas a media tarde del domingo y que, según algunas fuentes consultadas por<em> The Diplomat</em>, habrían indicado que <strong>no podían cumplir con el programa previsto.</strong> No se ha fijado aún otra fecha para la visita, aunque en Exteriores se insiste en que hay voluntad de que se lleve a cabo. Los medios de comunicación argelinos próximos al Gobierno dieron cuenta a lo largo del día de ayer, en sus ediciones digitales, de que la visita iba a tener lugar y <strong>se apuntaba a que Albares podría ser recibido por el presidente del país, Abdelmajid Tebboune. La no concreción de esta audiencia podría estar, según algunas fuentes en el aplazamiento de la visita, </strong>ya que el ministro esperaba mostrar ese gesto como el símbolo de la vuelta a la normalidad de las relaciones. En la agenda, de la que, desde el Ministerio español de Asuntos Exteriores no se dio ningún detalle, figuraban al parecer un encuentro con el ministro argelino de Asuntos Exteriores, <strong>Ahmed Attaf</strong>, y una reunión con con empresarios españoles con intereses en Argelia. Estos se encuentran muy preocupados por la falta de recuperación de los intercambios comerciales, a pesar de que la crisis diplomática entre España y Argelia se cerró cuando el pasado mes de diciembre, Tebboune envió a un nuevo embajador a Madrid. <strong>Abdelfetah Daghmoun</strong> llegó ese mes a España para cubrir la vacante del anterior embajador, Said Moussi, llamado a consultas en marzo de 2022, en protesta por el giro dado por el Gobierno de Pedro Sánchez a la posición sobre el Sáhara Occidental, al calificar la propuesta marroquí sobre ese territorio como “la más seria, creíble y realista” para lograr una solución al contencioso. Este iba a ser el primer encuentro de alto nivel entre los dos países, desde que hace casi dos años, se abriera la crisis diplomática, durante la cual Argelia suspendió el ratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación Albares y tomó medidas que dificultaron enormemente las relaciones económicas bilaterales. En noviembre de 2023, acogiéndose a que Sánchez no insistió, en el discurso que pronunció en septiembre en la ONU, en sus afirmaciones sobre el Sáhara Occidental, Argelia decidió volver a contar con un embajador en Madrid. No obstante, el Tratado de Amistad sigue suspendido y <strong>los avances en las relaciones económicas han sido hasta ahora muy pequeños, </strong>ya que el único gesto argelino ha sido el levantamiento de la prohibición de importar de España aves de corral, huevos para incubar y carnes rojas. En conjunto, las exportaciones a Argelia cayeron en los veinte meses que duró la suspensión más de un 90% y las empresas españolas dejaron de vender mercancías por valor de más de 3.000 millones de euros. Junto a la cuestión económica, otro de los asuntos que, probablemente, iba a estar presente en las conversaciones era la<strong> reactivación de las repatriaciones de inmigrantes irregulares argelinos,</strong> que se llevaban a cabo por barco desde Alicante a Orán y desde Almería a Ghazaouet, y que también fueron suspendidas por el Gobierno de Argel, al estallar la crisis diplomática. Y en el terreno multilateral, era de esperar que se abordara<strong> la situación en Gaza</strong>, porque Argelia es uno de los países que ha mostrado desde el primer momento una posición más decidida de apoyo a los palestinos y muy crítica con la actuación de Israel, punto este último en eñ que coincide con el Gobierno español.