<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, destacó ayer que su Gobierno ha conseguido reducir considerablemente la violencia en “menos de dos semanas” a pesar del clima de “guerra” que vive su país desde el comienzo de su mandato, que ha obligado a las autoridades ecuatorianas a “luchar contra un Ejército de narcotraficantes que tiene 40.000 soldados fuertemente armados”.</strong></h4> <strong>“Hemos comenzado con un gobierno en guerra porque teníamos un problema de inseguridad muy grave que mucha gente callaba por miedo, pero que estaba aterrorizando a las familias ecuatorianas”</strong>, declaró Noboa durante su intervención en el <strong>Encuentro Empresarial España-Ecuador, celebrado en la sede de la CEOE en Madrid. </strong> Después de una primera fase “totalmente enfocada en la generación de empleo”, el Gobierno se encontró con un “conflicto armado” que le ha obligado a adaptarse “para poder combatir este problema” y para “devolver la esperanza” a la población, las instituciones, los funcionarios públicos y “las empresas, tanto nacionales como extranjera”, explicó. <strong>“Estamos luchando contra un ejército de narcotraficantes que tiene 40.000 soldados fuertemente armados, que cuenta con armas modernas, en muchos casos mejores que las de las propias fuerzas de seguridad de Ecuador, y que maneja un mercado de cerca de 2.000 toneladas de cocaína, más de 60.000 millones de dólares al año en producto”,</strong> aseguró. “El tema de la seguridad ha sido una montaña rusa todos los días, pero ya estamos viendo números alentadores, porque <strong>hemos logrado, en menos de dos semanas, bajar de 38 homicidios diarios a seis</strong>”, gracias al “duro trabajo” de las Fuerzas Armadas y de la Policía, prosiguió. Gracias a ello, afirmó, “el pequeño y mediano empresario se siente más tranquilo y la gente está más segura”. Aparte, explicó, su Gobierno inició su mandato<strong> “cambiando la cúpula de las Fuerzas Armadas y de la Policía”</strong>. “Todos mis asesores me decían que estaba completamente loco, que eso no se podía hacer, que me iban a matar”, pero hemos cambiado la cúpula de las Fuerzas Armadas y hemos relevado a cinco de los ocho generales de la Policía de más alto rango”, además de abordar “el ‘caso metástasis’, el caso de corrupción más grande de la historia de Ecuador, en el que estaban involucrados funcionarios del poder legislativo, judicial y de gobiernos pasados”, aseguró. “No fue fácil, hubo un sinnúmero de amenazas a mí y a mi familia, y a ministros y sus familias”, pero, gracias a esta “depuración”, la aprobación popular de la Policía ha pasado, en tres semanas, del 45 al 83 por ciento y la de las Fuerzas Armadas del 67 al 95 por ciento. Los ciudadanos creen que “se están haciendo las cosas bien”, según Noboa, quien aseguró que “más del 80 por ciento” de la población “aprueba la nueva gestión del Gobierno”. Desde el punto de vista económico, la lucha contra la violencia también ha condicionado la agenda de Noboa. Ejemplo de ello, explicó, es la subida del IVA a través de la “Ley de Contribuciones Especiales Temporales. “Estamos en guerra, necesitamos dinero”, advirtió. No obstante, precisó, se trata de un “IVA diferenciado”, ya que se incrementa en algunos productos y se reduce en “los productos que generan empleo dentro de la cadena”, como el material de construcción. Asimismo, mencionó algunas de sus principales iniciativas económicas, como la Ley de Empleo juvenil, que incluye importantes deducciones tributarias (“cuanta más gente empleas, menor es el impuesto que pagas”), la igualdad en el acceso al financiamiento o la Ley Energética, que “valora la eficiencia energética”. Según el presidente, gracias a estas medidas y a la lucha conta la violencia, Ecuador “ha bajado el riesgo país más de 300 puntos en un mes”. <h5><strong>Carlos Cuerpo</strong></h5> En el mismo acto, <strong>el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo</strong>, expresó su confianza en que <strong>“la situación en Ecuador vuelva pronto a la normalidad”</strong> y se mostró “convencido de que, con el gobierno liderado por el presidente Noboa, las relaciones entre España y Ecuador seguirán siendo profundas y fructíferas”. Asimismo, explicó que en la actualidad hay en Ecuador “más de 120 empresas españolas que crean más de 20.000 empleos directos” y que “España es el segundo inversor internacional en Ecuador y, por supuesto, el primero de la UE”, en sectores como telecomunicaciones, hidrocarburos, energía e industrias manufactureras. En cuanto al comercio bilateral, recordó que, en los primeros once meses de 2023, se facturaron más de 300.000 millones de dólares y que España es “el octavo cliente mundial de Ecuador”. Cuerpo destacó también las oportunidades que ofrece el acuerdo multipartes de Ecuador con la UE y la participación de empresas punteras españolas en la adjudicación de contratos con las administraciones públicas ecuatorianas, que permiten a “la población ecuatoriana aprovecharse de la experiencia, la transferencia de conocimientos y la tecnología de las empresas españolas”. <h5><strong>Garamendi y Bonet</strong></h5> Por su parte, <strong>el presidente de CEOE, Antonio Garamendi</strong>, expresó su “apoyo y agradecimiento” a Noboa “por la valentía ante esta situación tan complicada y su firmeza en defensa de los valores humanos” y aseguró que las empresas españolas están a favor del “estado de derecho, la libertad y la democracia”. Asimismo, recordó que “ya se está trabajando intensamente en colaboración con la Secretaría General Iberoamericana y la Federación Nacional de Cámaras de Industria del Ecuador en la organización del XV Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se celebrará a finales de este año en Cuenca, en Ecuador”. Aparte, <strong>el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet</strong>, elogió el “liderazgo” del Gobierno de Noboa en la estrategia de desarrollo para el Nuevo Ecuador 2024-2025 y destacó “la determinación” con la que se han puesto en marcha reformas necesarias para la reactivación y sostenibilidad del país, como la ley de eficiencia económica, la ley orgánica de competitividad energética o la reforma tributaria, incorporada en la ley orgánica para enfrentar el conflicto armado interno.