Luis Ayllón
El diplomático Camilo Villarino será el nuevo jefe de la Casa de Su Majestad el Rey en sustitución de Jaime Alfonsín, que ha estado casi treinta años al servicio de don Felipe.
El anuncio del cambio fue hecho ayer por el Palacio de la Zarzuela, a través de un comunicado en el que se da cuenta de que el Rey ha tomado la decisión de relevar como jefe de su Casa a Jaime Alfonsín Alfonso y nombrar a Camilo Villarino Marzo para ese cargo. El relevo se llevará a cabo a lo largo del mes de febrero.
La decisión ha sido adoptada por Felipe VI de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 65.2 de la Constitución que establece que «el Rey nombra y releva libremente a los miembros civiles y militares de su Casa».
Alfonsín, de 67 años de edad, ha estado casi tres décadas al servicio de don Felipe, primero como Jefe de Su Secretaría (1995-2014), siendo Príncipe de Asturias, y luego como Jefe de Su Casa (2014-2024) tras su proclamación ante las Cortes Generales
En el comunicado de Zarzuela, se indica, en relación con Alfonsín que “Su Majestad desea seguir contando con su valioso y leal consejo, para lo cual le nombrará Consejero Privado y, en esta condición, le continuará prestando el asesoramiento que requiera y desempeñará las funciones que le encomiende”.
Camilo Villarino, nacido en Zaragoza en 1964, ingresó en la Carrera Diplomática en 1989 y, desde octubre del 2022, dirigía el Gabinete del Alto Representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad, Josep Borrell.
Está considerado como un profesional muy meticuloso en las tareas que ha desempeñado y que le han llevado a ser jefe de Gabinete de tres ministros de Asuntos Exteriores. Primero, en 2017, de Alfonso Dastis, con un Gobierno del PP; después con Josep Borrell, tras la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno; y, posteriormente, con Arancha González Laya, también con un Gobierno socialista.
Precisamente durante el periodo que pasó junto a González Laya se produjo el incidente que más le ha perturbado en su carrera diplomática, cuando el Gobierno decidió acoger en un hospital español al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, lo que provocó que Marruecos llamara a consultas a su embajadora en Madrid.
Tras unas actuaciones judiciales sobre la legalidad de la entrada del dirigente saharaui en España, Camilo Villarino fue absuelto de cualquier responsabilidad, pero todo el proceso llevó a Sánchez y a José Manuel Albares, que se había hecho cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores, a retirar la decisión de nombrarlo embajador en Moscú, pese a que ya se había pedido a Rusia el plácet para ello.
Conocedor de su experiencia en los asuntos europeos, Borrell lo llamó, meses después, para ponerlo al frente de su Gabinete. Villarino fue, entre 2002 y 2008, subdirector general de Asuntos Institucionales para la Unión Europea en el Ministerio de Asuntos Exteriores, un puesto en el que se encargó de las negociaciones de los nuevos Tratados de la Unión Europea, además de haber estado destinado en la Representación Permanente de España ante la UE.
Asimismo, estuvo destinado en Croacia y en Estados Unidos y ocupó la segunda jefatura de la Embajada de España en Marruecos.
Es también oficial en la Reserva Voluntaria del Ejército de Tierra con el rango de capitán, actualmente asignado al Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias (UME), según la información biográfica facilitada por Zarzuela.
Como jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino tiene rango de ministro, y ocupa un puesto de la máxima confianza del Monarca, que se dispone a cumplir este año los diez años en el trono. Ayer, en su cuenta de la red social X, la ex ministra Arancha González Laya, le dio la enhorabuena por el nombramiento y dijo que se trata de un “merecido reconocimiento a un servidor público con sentido de estado, profesional, discreto y leal – gran ejemplo de lo mejor de la diplomacia española».