<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que está dispuesto a “estudiar” la propuesta de Estados Unidos para que España pueda participar con oficiales de enlace en la misión del Mar Rojo.</strong></h4> <strong>“Vamos a estudiar ahora la propuesta que nos está haciendo la Administración americana”</strong>, declaró Sánchez durante una entrevista en Radio Nacional de España (RNE) en relación con la solicitud de Estados Unidos a España para que, ya que no va a enviar barcos ni efectivos, al menos sí aporte oficiales de enlace a la operación <em>Guardián de la Prosperidad</em>, que lidera Washington para proteger la navegación en el Mar Rojo frente a los ataques de los rebeldes hutíes. “Nosotros somos un Gobierno comprometido”, prosiguió Sánchez durante la entrevista en el programa <em>Las Mañanas</em>. “Somos muy activos, tenemos más de 3.000 soldados en distintas misiones, tanto de la UE como de la OTAN y de la ONU”, y, por tanto, “somos un socio fiable, somos un socio leal, pero comprendemos que <strong>esta misión del Mar Rojo nada tiene que ver con la misión <em>Atalanta</em>, que sí está liderando España, en este caso para luchar contra la piratería en el Índico</strong>”, advirtió. <strong>“Nosotros no nos vamos a oponer, pero veremos qué tipo de participación tenemos”</strong>, añadió. El pasado mes de diciembre, <strong>el Departamento de Defensa de EEUU incluyó a España entre los países participantes en la operación <em>Guardián de la Prosperidad</em></strong>, lanzada por Washington para garantizar la seguridad del tráfico marítimo en el Mar Rojo. Tras el anuncio norteamericano, el Ministerio de Defensa anunció que España no participaría en la operación y abogó por la creación de una misión específica en el Mar Rojo con “alcance, medios y objetivos propios” para proteger el transporte marítimo comercial de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen, en contraste con la pretensión de la Unión Europea de vincular esa operación a <em>Atalanta</em>, la misión liderada por España para combatir la piratería en el océano Índico. Durante la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros del año, Pedro Sánchez aseguró que <strong>“España no se opone a que se cree ninguna otra operación en el Mar Rojo, pero consideramos que la operación <em>Atalanta</em> no tiene las características ni es de la naturaleza de la operación que se exige para el Mar Rojo”</strong>. “En <em>Atalanta</em>, lo que estamos haciendo es luchar contra un fenómeno particular de la piratería y en el Mar Rojo la situación es completamente distinta, el riesgo es diferente y evidentemente la naturaleza del desafío es distinta. No tiene nada que ver una operación con otra”, añadió. El Gobierno español, aseguró, está “abierto” a participar en la nueva misión si se propone en el seno de la UE o de la OTAN, “pero evidentemente no sobre el marco” de <em>Atalanta</em>. La posición española no ha gustado en Washington y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sacó a relucir el tema en una conversación telefónica con Sánchez. En cambio, los rebeldes hutíes han elogiado “la negativa de España a dejarse arrastrar por las mentiras estadounidenses y británicas en materia de navegación marítima”. El elogio de los rebeldes yemenís no ha agradado al Gobierno, según pudo constatar <em>The Diplomat</em> en fuentes diplomáticas, habida cuenta de las consecuencias negativas que ha tenido para su imagen el aplauso de Hamás a la posición de Sánchez sobre Gaza. El pasado viernes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró que el Gobierno no había recibido ningún tipo de presión por parte de Estados Unidos para sumarse a la misión y declaró que España “toma sus propias decisiones” y ningún país tiene que decirle “dónde intervenir”. Asimismo, reafirmó que España no participará en la nueva misión, aunque dejó claro que tampoco se opondrá a ella.