<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Rey Felipe VI clausuró ayer la VIII Conferencia de Embajadores con un llamamiento a favor de “la Diplomacia para la Paz” para “revertir” conflictos como los de Ucrania y Oriente Medio y advirtió, respecto a “la tragedia que vive Gaza”, de que “sin una solución política, que pasa por el establecimiento del Estado palestino junto a Israel, no será posible parar este ciclo de violencia o impedir que se vuelva a repetir”.</strong></h4> “Ayudar a promocionar nuestro país en el mundo y defender nuestros intereses en cualquier ámbito no sería posible sin un potente y eficaz Servicio Exterior”, afirmó el Monarca durante el evento, <strong>celebrado en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en Marqués de Salamanca y al que asistieron 130 embajadores españoles acreditados en otros tantos países u organismos multilaterales. </strong> “Este esfuerzo que aquí realizáis es aún más necesario y relevante en las actuales circunstancias que vivimos”, prosiguió el Rey. “Estamos siendo testigos de situaciones que parecían superadas o que, como la pandemia o la guerra a las puertas de Europa, eran inconcebibles hace tan solo unos años”, añadió. “La Diplomacia para la Paz requiere continuar incidiendo en la defensa de un Orden internacional basado en el pleno respeto de la Carta de Naciones Unidas, la promoción del multilateralismo y la solidaridad entre socios europeos y aliados euroatlánticos”, afirmó. “La dimensión diplomática en torno a cualquier conflicto armado es lógicamente esencial” y, por ello, destacó, <strong>“vuestra labor, la de los embajadores, es clave para revertir la situación ante agresiones como la que sufre Ucrania, ante crisis como la de Oriente Medio, o ante los conflictos e inestabilidad en muchos lugares de África como el Sahel”.</strong> <strong>“La tragedia que vive Gaza está sacudiendo la conciencia de la Humanidad, como también lo hizo el atentado terrorista que sufrió Israel el 7 de octubre, el peor de su historia”</strong>, recordó el Monarca. “Ante esta crisis, además de la condena y el llamamiento a la liberación de todos los rehenes, y de la petición de respetar el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario, debemos seguir insistiendo también en que, <strong>sin una solución política, que pasa por el establecimiento del Estado palestino junto a Israel, no será posible parar este ciclo de violencia o impedir que se vuelva a repetir</strong>”, manifestó. “Esta fue, precisamente, la promesa de la Conferencia de Paz de Madrid de 1991, y la Comunidad Internacional debe movilizarse para ayudar a las partes a materializarla”, agregó. <h5><strong>Resto de intervenciones</strong></h5> Durante el resto de la jornada intervinieron varios ministros del Gobierno, quienes expusieron los logros y objetivos de sus departamentos. <strong>El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo</strong>, afirmó que la labor de lis embajadores “es crucial para la diplomacia económica, tan importante para atraer inversión, impulsar el liderazgo internacional de España y reforzar la confianza en nuestra economía”. Por su parte, <strong>la ministra de Defensa, Margarita Robles</strong>, aprovechó para “agradecer enormemente vuestro trabajo en las zonas donde tenemos militares, porque sois un gran apoyo”, advirtió de que “es de suma importancia trabajar por la paz” y recordó que a lo largo de 2023 hubo importantes evacuaciones de civiles en países como Níger y Sudán. “Gracias a vosotros se han salvado muchas vidas”, manifestó. <strong>El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska</strong>, centró buena parte de su intervención en el ámbito migratorio. En este sentido, pidió a los embajadores destinados en Europa que transmitan “el denodado esfuerzo preventivo” de España en inmigración irregular, “que es la vía más eficaz para abordar este fenómeno, proteger las fronteras exteriores y, lo más importante, salvar vidas”. También se dirigió expresamente a los embajadores en África para que trasladen a los países africanos la disposición de España a intensificar la colaboración en la lucha contra las mafias que trafican con personas, “para evitar que sus ciudadanos, entre ellos muchos jóvenes, mujeres y niños, se pongan en manos de redes sin escrúpulos que no dudarán en poner en riesgo sus vidas”.