<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el general Charles Brown, mantuvo el lunes una conversación telefónica con el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro López Calderón, en la que la situación en el mar Rojo fue uno de los temas abordados, según un comunicado publicado por el portavoz del Estado Mayor Conjunto, capitán Jereal Dorsey.</strong></h4> La llamada de Brown a López Calderón, adelantada ayer por <em>El Confidencial</em> es i<strong>nterpretada en medios diplomáticos y militares como un nuevo intento de Estados Unidos de convencer a España</strong> para que se sume a la operación internacional que lidera para combatir la amenaza de los rebeldes hutíes contra la navegación marítima en el Mar Rojo. Sin embargo,<strong> Washington no ha reconocido en ningún momento que esté presionando a las autoridades españoles</strong> para que adopten una decisión favorable a la participación en la operación. Así, en su cuenta de la red social X, Brown se limitó a publicar un mensaje en el que, tras informar del contacto telefónico, señaló: "España es un aliado fiel y leal en la OTAN y estoy agradecido por las relaciones de larga data y estratégicas en materia de defensa entre nuestros dos países". Algo más explícito sobre la llamada -la primera entre ambos tras el nombramiento del oficial estadounidense el pasado octubre-, fue <strong>el portavoz del militar estadounidense, Jereal Dorsay,</strong> quien dijo que hablaron sobre "la cooperación en seguridad estratégica, la invasión rusa de Ucrania y sobre el entorno de seguridad en Europa y Oriente Próximo". Dorsay añadió que, igualmente <strong>hablaron "sobre los ataques ilegales hutíes en curso contra embarcaciones comerciales</strong> que operan en aguas internacionales en el mar Rojo". Y agregó que Brown reiteró a López Calderón “<strong>el deseo de Estados Unidos de trabajar con todos los países que comparten un interés en mantener el principio de la libertad de navegación y garantizar el paso seguro de la navegación mundial”.</strong> Estas palabras pueden ser interpretadas como una nueva invitación a España para que finalmente se sume a los países que formarán parte de la llamada 'Operación Guardián Protector'. En cualquier caso, <strong>la Embajada estadounidense en Madrid publicó un comunicado para dejar claro que "el propósito de esa llamada" entre los dos oficiales no era abordar la situación en el mar Rojo</strong> y aclaró que la conversación estaba prevista desde hacía varias semanas. "Debido a la estrecha asociación entre Estados Unidos y España, esta llamada se programó varias semanas antes como parte de la presentación del general Brown con aliados y socios principales de Estados Unidos", explicó la Embajada, subrayando que "España es un aliado, socio y amigo indispensable" de Washington. Por su parte, el Ministerio de Defensa confirmó la conversación telefónica, pero se limitó a señalar que sirvió para poner de relieve "las magníficas relaciones con España", sin entrar a aclarar el contenido concreto de la llamada y si se habló de la operación en el Mar Rojo. Fuentes del departamento que dirige Margarita Robles consultadas por Europa Press insistieron en que no hay cambio de postura en el Gobierno y se remitieron a lo señalado por la ministra hace unos días, en el sentido de que la misión planteada por Estados Unidos "no está definida" por el momento. "España nunca ha tenido miedo a participar en ninguna misión, pero España precisamente porque tiene rigor, porque tiene seriedad, porque tiene profesionalidad, lo que quiere es que las misiones se definan y que ningún país, sea cual sea este país, le diga a España lo que tiene que hacer", recalcó durante una visita a Córdoba, refiriéndose así al hecho de que fue el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, quien anunció que España participaría sin contar antes con el Gobierno. El asunto de la operación en el Mar Rojo fue uno de los abordados en la conversación telefónica mantenida el pasado 22 de diciembre, tras una llamada del presidente estadounidense, Joe Biden, al jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, para felicitarle por la formación de un nuevo Gobierno, según informó la Casas Blanca. La llamada se produjo tan solo un día después de que se supiera que España había vetado en la UE que la 'Operación Atalanta' que lucha contra la piratería frente a las costas de Somalia pudiera reconvertirse para contener la amenaza de los hutíes en el mar Rojo. Días más tarde, en la rueda de prensa del 27 de diciembre, Sánchez afirmó que España no se opone a que haya una misión encargada de velar por la seguridad de la navegación en el mar Rojo, sino a que se adapte 'Atalanta' para este cometido. "Consideramos que la operación Atalanta no tiene las características ni es de la naturaleza de la operación que se exige para el Mar Rojo", sostuvo el presidente, incidiendo en que el riesgo que plantean los hutíes "es diferente" al de los piratas y "la naturaleza del desafío es distinta". "No tiene nada que ver una operación con otra", recalcó.