<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Exteriores ha pedido explicaciones al Reino Unido por la decisión de las autoridades aduaneras británicas de deportar a una ciudadana española, en el momento en que regresaba a Londres tras las vacaciones navideñas, como consecuencia de un problema burocrático relacionado con su permiso de trabajo.</strong></h4> <strong> </strong> <strong>“Quiero pensar que se trata de un hecho puntual y digamos de un error”, pero “estoy en estos momentos solicitando explicaciones de qué es lo que ha podido ocurrir”,</strong> declaró el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a los periodistas durante una visita a la localidad manchega de Herencia. Por ello, aseguró, ha dado “instrucciones a la Dirección General de Consulares para que entre en contacto con las autoridades británicas” con ese objetivo. Según Albares, tanto esta persona como todos los españoles residentes en Reino Unido “pueden contar con Exteriores y conmigo para su defensa y la aplicación estricta de los acuerdos entre Reino Unido y la Unión Europea” tras el Brexit. Según el diario británico <em>The Guardian</em>, <strong>la española, de 34 años de edad, fue expulsada del Reino Unido en el momento en que intentaba regresar a Londres tras pasar las vacaciones navideñas en Málaga, a pesar de que contaba con la documentación necesaria del Ministerio del Interior británico que demostraba su derecho a vivir y trabajar en el país, donde reside con su marido.</strong> Tras el incidente, la mujer pasó la noche retenida en una sala de detención del aeropuerto de Luton y fue obligada a regresar en un vuelo de vuelta a España el día 26 de diciembre. La propia afectada reconoció al rotativo londinense que había solicitado con retraso su inclusión en el Plan de Asentamiento creado por el Gobierno británico para facilitar la permanencia en el país de las personas que ya residían en él antes del 31 de diciembre de 2020. La solicitud fue rechazada en junio de 2023 porque no había aportado pruebas suficientes para justificar el permiso de trabajo, pero pidió la revisión administrativa de la decisión y contaba con un certificado de solicitud del Ministerio del Interior en el que, según ella, se aclaraba que podía seguir trabajando en Reino Unido a la espera de una decisión definitiva sobre su caso. En declaraciones a la agencia Europa Press, <strong>un portavoz del Ministerio del Interior británico aseguró que “la prioridad número uno del Cuerpo de Fronteras”, el organismo que retuvo y deportó a la ciudadana española, es mantener la seguridad de las fronteras británicas y que “nunca” se hacen “concesiones en este sentido”.</strong> Por ello, advirtió, los agentes “pueden detener a cualquier pasajero que llegue para realizar un examen más detallado si no están convencidos en primera instancia de que cumple los requisitos de entrada” en Reino Unido, una decisión que “se toma basándose en la información que proporciona el pasajero, no en su nacionalidad”. Las autoridades británicas han recordado que disponer de un certificado de solicitud fuera del plazo no equivale a un visado de entrada en Reino Unido y, por tanto, las personas que se encuentren en esta situación pueden ser requeridas para que demuestren que efectivamente residen en el país. En todo caso, han indicado que la denegación de entrada a una persona no implica una orden de expulsión, lo que le impediría volver a entrar en el país.