The Diplomat
El Gobierno de Pedro Sánchez ha denegado la renovación del permiso de residencia a la activista saharaui Aminatu Haidar, según informó ella misma en el FISahara, el Festival Internacional de Cine que estos días celebra su 20 aniversario en Madrid, y confirmó ayer su abogada al diario El País.
Haidar, quien recibió un visado humanitario en España hace 16 años para recibir tratamiento médico para sus múltiples problemas de salud, había renovado su permiso cada año hasta 2020, pero le fue denegada la prórroga en 2021 debido a que permanecía demasiado tiempo fuera de España. La activista recurrió la decisión, lo que le permitió mantener el permiso.
En enero de 2022 caducó su permiso y Haidar solicitó la prórroga dentro de plazo de 90 días. Aparte, en mayo de ese año solicitó que se trasladara el expediente a Madrid para recibir tratamiento médico. No obstante, la Delegación del Gobierno en Madrid le notificó, un año después, la denegación del permiso argumentando que la solicitud se había presentado fuera de plazo, según su abogada, que calificó esta decisión de “política” y afirmó que “Aminatu es una víctima más de la agresividad y la violencia administrativa de este Gobierno con la población saharaui”.
Aminatu Haidar se encuentra desde noviembre en situación irregular en España, bajo el temor de una posible deportación al Sáhara Occidental. La activista, aquejada de fibromialgia, osteoporosis crónica y cirugías previas, fue condenada a prisión en 2005 por sus actividades en favor de la independencia del Sáhara Occidental y mantuvo una huelga de hambre de 32 días en 2009 en el aeropuerto de Lanzarote, adonde había sido expulsada por las autoridades marroquíes desde El Aaiún nada más llegar de un viaje a los Estados Unidos. Durante la huelga de hambre, Agustín Santos Maraver, actual diputado de Sumar, se trasladó a Lanzarote para entrevistarse con ella mientras ejercía el cargo de jefe de gabinete del entones ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
En el citado FISahara, Haidar declaró que la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de reconocer el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental es “una traición clara” y acusó a los principales partidos políticos españoles de cambiar de posición sobre este conflicto cada vez que llegan al poder.