<h4 class="p1"><b>Sari Rautio</b></h4> <h5 class="p1">Embajadora de Finlandia en España</h5> <h6><strong>Luis Ayllón / Alberto Rubio</strong></h6> <h4><b>Sari Rautio observa con interés la encrucijada en la que se encuentra la Unión Europea, y también Finlandia. La invasión de Ucrania, la inmigración, la transición verde o el ingreso de nuevos candidatos son retos “difíciles”, reconoce la embajadora finlandesa en España. Sin embargo, deja traslucir un moderado optimismo porque “en la UE se buscan soluciones hasta que se encuentran”. </b></h4> <b>Hace pocas semanas la UE acordó comenzar el proceso de adhesión con Ucrania y Moldavia. ¿Cómo se contempla este acuerdo desde Finlandia?</b> Para nosotros es muy positivo. Siempre apostamos por abrir las negociaciones con Ucrania porque pensamos que es importante que tenga esa posibilidad, siempre que cumpliera los requisitos. Y ahora los cumple. Estamos muy contentos por ello. Hay muchas razones para dar este paso, entre ellas por supuesto la situación geopolítica. Rusia está amenazando la existencia de Ucrania, que tiene derecho a decidir a qué organizaciones pertenece. Y creo que es muy importante que la UE dé esta señal para dejar claro que no solo apoyamos firmemente a Ucrania con aportaciones materiales y financieras para su legítima defensa, sino que también apoyamos su carrera hacia la UE. <b>¿Qué ocurriría si Ucrania no gana la guerra? Nos podemos encontrar ante la paradoja de abrir negociaciones con un país que, en el mejor de los casos, estará ocupado.</b> Los europeos estamos convencidos de que Ucrania ganará porque tiene que ganar. Si no, estaremos en riesgo todos nosotros. Por eso tenemos que apoyar a Ucrania en su legítima defensa. También está claro que las negociaciones con Ucrania tardarán años, será un proceso largo. Su ingreso en la UE no será realidad en dos años, aunque en Kyiv se ha hecho todo lo necesario y han sido mucho más rápidos que otros candidatos. Ha sido impresionante. Pero creo que esta agresión rusa ha cambiado mucho la percepción en la UE de lo que está pasando y de cuál es nuestra posición geoestratégica. Hasta ahora, en Europa se pensaba que ya no volvería a haber guerras, porque creíamos que nadie se volvería tan loco o sería tan irresponsable como para provocarlas. Ahora nos hemos dado cuenta de que no sólo depende de nosotros, sino de que tenemos vecinos irresponsables. Por eso ahora se han abierto las negociaciones de adhesión. Queremos tener a estos países en nuestro ámbito y su deseo legítimo es ser miembros de la UE. No hay ninguna razón para rechazarlo. La situación no es fácil, pero está claro que mejor abrir las negociaciones que no hacerlo. <b>Recientemente Hungría bloqueó un paquete de 50.000 millones para apoyar a Ucrania. ¿Puede funcionar así la UE, con países que bloqueen constantemente decisiones importantes?</b> No creo que tengamos otra opción para tomar decisiones, aunque a veces sea difícil. La UE tiene las reglas que tiene y tenemos que jugar en ese ámbito. Cuando se habla de política siempre se puede encontrar una solución. Es cierto que hay frustración con el presidente Orbán por cómo está tratando a sus socios, por cómo quiere tomar las decisiones. Pero eso es la UE, una organización en la que se negocia y se buscan las soluciones hasta que se encuentran. No olvidemos que ya hemos decidido muchísimos paquetes de sanciones contra Rusia. Todos han sido difíciles de negociar. Siempre hay países que se oponen hasta el último momento. Pero al final logramos el acuerdo. Así es la Unión Europea. <b>La invasión de Ucrania parece haber cambiado la perspectiva europea desde el punto de vista de la seguridad. De hecho, Finlandia y Suecia pidieron su adhesión a la OTAN. ¿Cómo se vio en su país esta decisión que cambiaba tantos años de neutralidad?</b> Voy a empezar por el concepto de neutralidad. Puede que para ustedes parezca retórica, pero para nosotros es importante destacar que no hemos sido un país neutral durante treinta años. Cuando ingresamos en la UE ya dejamos a un lado todo tipo de neutralidad. Desde 1995 somos aliados de nuestros socios europeos, aunque en aquel momento no dejamos de ser militarmente ‘no aliados’. Pero ahora, desde abril de este año, si que somos también aliados militarmente. La decisión de ingresar en la OTAN es un proceso que se analizará mucho en el futuro. En los años 90, cuando decidimos entrar en la UE, también se contemplaba qué tipo de relación queríamos con la OTAN. Había políticos que querían que ingresásemos también en la Alianza. Sin embargo, había muchos en contra porque pensaban que lo mejor para Finlandia era quedarse fuera, pero fortaleciendo la relación con la OTAN. Y con este fortalecimiento de relaciones hemos continuado durante 30 años. Lo que ha cambiado esta situación ha sido la agresión rusa. Con ella, los ciudadanos y los políticos finlandeses decidieron que era el momento de ingresar en la OTAN. Se aprobó en el Parlamento con el 96% de los votos y con la opinión pública muy a favor. Fue una decisión muy importante, rápida y consensuada. <b>¿Se sienten más seguros ahora?</b> Nosotros siempre hemos pensado en todas las formas posibles de fortalecer nuestra seguridad. Eso significa que no son solo las Fuerzas Armadas las que nos garantizan la seguridad, sino que es toda la sociedad la que lo hace posible. La seguridad tiene que ver tanto con una defensa muy creíble, un servicio militar para todos los hombre y voluntario para las mujeres, como con la educación gratis de buen nivel y para toda la población porque aporta homogeneidad y resiliencia a la sociedad. Y también los servicios sociales, los servicios de fronteras, nuestra lucha contra la desinformación, contra las amenazas híbridas… todo esto tiene que ver con la seguridad. Ingresar en la OTAN es sólo un paso más en este sistema de seguridad. <b>¿Y qué supone para la OTAN la adhesión de Finlandia, y la de Suecia si se produce?</b> Si vemos el mapa de Europa y de la OTAN, se añaden 1.350 kilómetros de frontera directa con Rusia. Como le decía antes, hemos sido un socio de la OTAN durante 30 años y hemos tenido ejercicios conjuntos para situaciones en que Rusia es el potencial agresor. Así que no empezamos desde cero, pero sí que cambia la geografía. Y también supone tomar decisiones a largo plazo. Se habla ahora de si habrá tropas de la OTAN en Finlandia. De momento no hay nada previsto. Será nuestra decisión y se tomará de acuerdo a nuestros intereses. <b>¿Se ha producido algún cambio de postura sobre la adhesión a la OTAN tras el cambio de Gobierno?</b> Yo creo que no. El principal partido del Gobierno actual, el Kokoomus, que pertenece al PPE como el Partido Popular español, siempre ha tenido una opinión más pro-OTAN, pero fue el Gobierno de coalición anterior, encabezado por los socialistas, el que tomó la decisión. Tenemos un consenso muy amplio. <b>¿También los populistas?</b> También están claramente a favor. Yo creo que realmente la opinión pública ha sido decisiva. Desde los años 90 se han hecho muchas encuestas. Hasta otoño de 2021, más o menos el 20-30% estaba a favor, el mismo porcentaje estaba en contra y aproximadamente un 50% no se definía. La agresión rusa cambió esto. Hoy en día el apoyo sube al 90%. Ha cambiado la opinión pública. Yo daría menos importancia ahora a los partidos políticos. <b>Es un vuelco radical. </b> Es radical, pero son los hechos. Es Rusia la que ha conseguido este cambio. <b>Finlandia es uno de los países que conocen mejor a Rusia. ¿Por qué siempre es tan difícil la relación con su vecino?</b> Porque Rusia es como es. Nosotros no hemos sido nunca un vecino difícil para nadie. La culpa siempre ha sido de Rusia. <b>¿Y dónde está el problema?</b> <p class="p1">En la ambición imperialista y colonialista de Rusia, que siempre ha existido y ahora se ve en Ucrania. Todos los vecinos de Rusia han tenido que intentar sobrevivir y luchar contra estas ambiciones. Por eso hemos tenido todas estas guerras, como la que empezó Rusia contra Ucrania con una provocación fabricada para tener una excusa para entrar. La URSS hizo lo mismo con nosotros en noviembre de 1939 (Guerra de Invierno). Es Rusia misma la razón de esta relación difícil.</p> <p class="p1"><b>No ha cambiado nada, entonces. El régimen de Putin es heredero de las ambiciones soviéticas, ¿no?</b></p> <p class="p1">Y los soviets fueron los herederos de los zares. Si se ve la historia de Rusia, siempre ha buscado su estabilidad interna intentando expandir sus fronteras a costa de sus vecinos. Rusia siempre ha intentado basar su estabilidad interna en imaginarios enemigos exteriores. Y ahí continúan todavía.</p> <p class="p1"><b>La semana pasada, Vladimir Putin anunció que desplazará tropas a la frontera con Finlandia y dijo que habrá “problemas” por su ingreso en la OTAN. ¿Qué le parecen estas amenazas?</b></p> <p class="p1">Bueno, son la continuación a otras declaraciones suyas en el mismo sentido. Por supuesto, no nos gustan y no nos parecen aceptables porque Finlandia forma parte de una alianza defensiva que no amenaza a nadie. Yo sólo espero que en el futuro podamos tener unas relaciones más civilizadas y constructivas con Rusia.</p> <p class="p1"><b>¿Cómo marcha la construcción del muro en la frontera con Rusia?</b></p> <p class="p1">Ya se ha construido un tramo de la valla. Unas semanas después de la invasión de Ucrania, nuestro gobierno decidió que, para facilitar la gestión de la frontera, necesitábamos un muro. No para toda la frontera, que son 1.350 kilómetros, sino para los 200 kilómetros que están más cercanos a los principales puestos fronterizos. Se trata de que, si por ejemplo hay una operación híbrida de Rusia fabricando un flujo de inmigración en nuestra frontera, sea más fácil para nuestra guardia de frontera poder gestionar esos flujos. Claro que el muro es solo es una pieza más en nuestro objetivo de gestionar mejor nuestra seguridad. No es una garantía al 100 por cien de que nadie entre en Finlandia con malas intenciones, pero nos ayuda a gestionarlo.</p> <p class="p1"><b>¿Ahora mismo siguen cerrados los pasos fronterizos?</b></p> <p class="p1">El 15 de diciembre por la noche volvieron a cerrarse todos los pasos, tras abrirse el día anterior después de dos semanas cerrados. El problema es que, nada más abrir, Rusia volvió a enviar a la frontera a emigrantes que estaban esperando en sus ciudades. El Gobierno tomó entonces la decisión de cerrar la frontera de nuevo hasta mediados de enero.</p> <p class="p1"><b>¿Creen que los flujos migratorios hacia Finlandia los mueve Rusia?</b></p> <p class="p1">Claro. Los servicios de seguridad rusos aparentemente están gestionando estos flujos migratorios. Tienen una campaña en los medios sociales en que, más o menos, invitan a todos los que quieran entrar en la UE a que lleguen primero a Rusia. Luego los servicios de seguridad los llevan a la frontera y les aconsejas cómo entrar. Es una operación completamente planeada en el Kremlin. Es muy similar a la operación que fabricó Bielorrusia contra Polonia y Letonia.</p> <p class="p1"><b>¿De dónde proceden esos inmigrantes?</b></p> <p class="p1">Un poco de todas partes. De Siria, Afganistán, Somalia… Pero son tanto gente que ya ha vivido en Rusia por bastante tiempo como otros a los que se ha invitado ahora a volar a Rusia y pasar la frontera de Finlandia.</p> <p class="p1"><b>¿En qué momento se encuentran las relaciones bilaterales con España? ¿Han cambiado con la llegada de los nuevos gobiernos en ambos países?</b></p> <p class="p1">Nuestras relaciones son fáciles y buenísimas. Estamos muy alineados en todas las políticas de la UE. A veces en cuestiones de política económica tenemos posiciones un poco distintas, pero con España siempre se puede negociar de una forma pragmática. Somos buenos amigos y eso no depende del color del gobierno que haya en Madrid o Helsinki.</p> <p class="p1">Somos países muy activos en la UE. Por ejemplo, ambos apostamos por una política de acuerdos de libre comercio con Mercosur y con otros países latinoamericanos. También apoyamos una transición verde, una política medioambiental de la UE ambiciosa y un pacto de inmigración creíble.</p> <p class="p1">No hay ningún problema en las relaciones. Lo que ha cambiado es que ahora somos aliados en la OTAN, aunque eso tampoco supone una gran variación. Si miramos lo que ha pasado dentro de la UE en décadas pasadas, respecto a la política de seguridad y defensa, España y Finlandia siempre hemos estados entre los países más proactivos y más ambiciosos en cuanto a desarrollar la política europea de defensa.</p> <p class="p1"><b>¿Nuestras relaciones económicas han crecido?</b></p> <p class="p1">Hay más actividad. Los fondos europeos Next Generation, de los que España recibe la mayor parte junto con Italia, han fomentado el interés de empresas finlandesas por ver qué pasa en España respecto a la transición digital y la transición verde, que es donde se usan estos fondos.</p> <p class="p1">De momento, ya tenemos algunos logros. La empresa finlandesa de computación cuántica IQM está construyendo con socios españoles el primer ordenador cuántico europeo en Barcelona. También tenemos muchas empresas que se han establecido en España en el sector digital dando servicios tanto al sector público como al privado. Y ya antes de estos fondos tuvimos empresas grandes y conocidas asentadas en España, como Nokia y Kone, y empresas que están el sector naval y en el forestal.</p> <p class="p1"><b>¿En Finlandia consideran que el futuro de la UE está en la tecnología más que en la producción?</b></p> <p class="p1">Así es. Supongo que necesitamos ambas, pero si no somos capaces de ser punteros en tecnologías digitales, serán otros los que lo hagan y podrán controlar nuestro mercado. Es necesario que la UE esté entre los líderes del desarrollo tecnológico. La Presidencia española ha hecho bien en analizar cuáles son los sectores en que más se necesita la autonomía estratégica en la UE. Uno de ellos es la tecnología digital porque, si las soluciones que ganan esta carrera son chinas o americanas, podemos perder el control de nuestra economía. No hay un solo sector de la economía en el que no sean necesarias las soluciones digitales.</p> <p class="p1">Pero tampoco estamos mal. Tenemos empresas y mano de obra bien formada. Es verdad que la financiación está un poquito fragmentada porque somos 27. Pero si somos capaces de asegurar una buena educación para nuestros ciudadanos y facilitamos la migración, además de disminuir la fragmentación de la financiación y del desarrollo de tecnologías, la UE tiene todas las posibilidades de ser el líder mundial en tecnología.</p> <p class="p1"><b>¿Como se ve desde Finlandia la situación política en España?</b></p> <p class="p1">Precisamente eso es parte de mi trabajo, seguir lo que pasa en España. Diría que la cultura política es distinta. En España es mucho más movida, más dramática. Pero cuando se analiza, hay que tener en cuenta qué es lo que está pasando realmente detrás de ese pequeño ‘teatro’, porque hay mucha retórica.</p> <p class="p1">España es un país bastante distinto de Finlandia. Además de la diferencia de población, tiene una estructura muy descentralizada, con varios niveles de administración, y una historia muy distinta de la de Finlandia. Está claro que nuestras agendas políticas internas son muy distintas. Eso hay que tenerlo en cuenta. Pero lo que yo veo es que España tiene un sistema político totalmente democrático, abierto. Es un Estado de Derecho y eso es lo que cuenta.</p> <p class="p1"><b>Finlandia ha sido elegido como el país donde se puede ser más feliz. ¿A qué se debe?</b></p> <p class="p1">Hemos encabezado esta clasificación durante seis o siete años consecutivos. Pero le aseguro que no tiene que ver con el clima ni las horas de luz, sino con lo que llamamos ‘infraestructura de felicidad’: el gobierno funciona; los servicios públicos funcionan; el sistema educativo es gratuito y brinda las mismas oportunidades a todos; la conciliación familiar está garantizada. Tenemos un sistema social que permite a las familias tener una vida equilibrada entre lo laboral y lo privado. Y todo se basa en la confianza entre las instituciones y los ciudadanos.</p> <p class="p1"><b>¿Qué cosas podría adoptar España de Finlandia y viceversa?</b></p> <p class="p1">Los finlandeses podríamos aprender de los españoles a tener una actitud más despreocupada, más espontánea. Pero eso sí que creo que tiene que ver con el clima. Cuando estás a 20 grados bajo cero en la calle y no hay sol en diciembre, es un poco más difícil salir a tomar un café en una terraza.</p> <p class="p1">Creo que la confianza en las instituciones es algo que quizá los españoles podrían aprender. Y también la búsqueda de igualdad en lo que se refiere a servicios sociales y la educación. Los buenos resultados de Finlandia en la educación tienen que ver con lo que pasa en las escuelas, pero también con el sistema.</p>