Eduardo González
La Embajada de España en París está a la espera de recibir las denuncias de las empresas vitivinícolas españolas que se vieron afectadas el pasado 19 de octubre por un ataque de viticultores franceses que bloquearon camiones españoles y derramaron la carga que transportaban para protestar contra las importaciones de vino español.
“El Gobierno de España ha mantenido contactos de manera constante con el Gobierno de Francia en relación a los hechos acontecidos en el peaje de Le Boulou el pasado 19 de octubre”, aseguró el pasado 7 de diciembre el Gobierno en respuesta a una pregunta parlamentaria por escrito del diputado Pablo Hispán Iglesias de Ussel, del Grupo Popular, sobre el “asalto por alrededor de 500 viticultores franceses de varios camiones con productos agrícolas procedentes de España junto al peaje de Le Boulou, cerca de la frontera española, en el sur de Francia”.
El Ejecutivo español, prosiguió, “está en contacto, a través de las organizaciones sectoriales, con las empresas españolas del sector vitivinícola afectadas por estos acontecimientos, las cuales deben presentar una denuncia ante las autoridades francesas y remitir una copia de la misma a la Embajada de España en París para que se pueda hacer seguimiento desde dicha Embajada del expediente”.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia se ha comprometido a compensar las pérdidas sufridas”, prosiguió el Gobierno. “Por ahora no se han recibido en la Embajada española en París las copias de las denuncias presentadas por las empresas, por lo que no se tiene conocimiento detallado del valor económico derivado de los actos vandálicos producidos contra empresas españolas el día 19 de octubre”, precisó. “Las autoridades francesas informaron a la Embajada de España en París que fueron cuatro los camiones afectados, dos de frutas y hortalizas, uno de vino a granel y otro de vino embotellado”, agregó.
Asimismo, según la respuesta parlamentaria, “desde el inicio de la manifestación, las autoridades francesas y españolas estuvieron en permanente contacto para que la manifestación se disolviese y, por ello, el prefecto del departamento de los Pirineos Orientales, donde tuvo lugar la concentración, se reunió, con la mayor celeridad posible con los líderes de la misma y logró que abandonasen el peaje y cesasen los actos vandálicos”. “Dicho prefecto estuvo en todo momento en contacto con el cónsul de España en Perpiñán”, aseguró. “Por su parte, la Embajada de España en París mantuvo durante toda la mañana una comunicación constante con los Ministerios de Agricultura y de Interior franceses para acelerar esas negociaciones”, añadió.
“Es necesario destacar, finalmente, que, con posterioridad al 19 de octubre, se han producido nuevas manifestaciones de viticultores donde ha habido una gran presencia policial de las autoridades francesas, lo que ha evitado nuevos desbordamientos”, concluyó.
Los viticultores del sur de Francia habían convocado las manifestaciones para exigir ayudas económicas a la industria vitivinícola regional, que ha sufrido malas cosechas a causa de las condiciones meteorológicas. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha pedido sanciones “severas” contra el Gobierno francés y contra los agricultores que atacaron los camiones españoles. Aparte, ha exigido a la Unión Europea que garantice “de forma efectiva y contundente” la libre circulación de producciones agrícolas españolas en territorio francés y ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que presente una queja formal ante el Gobierno francés por estos hechos.