<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, abordó ayer la lucha contra la migración irregular y contra las mafias que trafican con personas en Senegal y Mauritania, dos de los países de origen y tránsito de la actual oleada de cayucos a Canarias.</strong></h4> <strong>Albares se desplazó ayer a los dos países procedente de Marruecos, en su primer viaje oficial de la legislatura, </strong>en el que estuvo acompañado por la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Ángeles Moreno Bau. <strong>La visita en Dakar comenzó con un encuentro con su homólogo senegalés, Ismaïla Madior Fall, tras los cual fue recibido por el presidente del país, Macky Sall. </strong> Tras los dos encuentros, Albares aseguró a la prensa que los dos países están “de acuerdo en favorecer una migración ordenada y regular” y están “dando pasos en este sentido”. <strong>“Queremos que la migración regular y ordenada se convierta en un instrumento más de la relación bilateral”,</strong> añadió. Asimismo, afirmó que los dos encuentros han servido para renovar <strong>el “compromiso” de España y Senegal “con la urgente necesidad de luchar contra las mafias”</strong> y agradeció el esfuerzo de Senegal y su colaboración con España para hacer frente a “esta lacra”. También recordó la labor de los efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil destinados en el puerto de Dakar desde 2006 para cooperar con sus colegas senegaleses en el control de las salidas de cayucos y “evitar la trágica muerte de las personas que aspiran a llegar a España”. <strong>Cerca de 36.400 migrantes han llegado este año a Canarias</strong>, según los datos del pasado 12 de diciembre, una cifra claramente superior a las casi 31.700 llegadas durante la crisis de los cayucos de 2006. Buena parte de estas personas parten en cayucos desde Senegal y Mauritania, los dos países que visitó ayer Albares. Antes de concluir su viaje a Senegal, Albares visitó el destacamento de la Guardia Civil en el puerto de Dakar (que cuenta con 33 efectivos). El contingente español cuenta también con cinco policías nacionales, cuatro embarcaciones, un helicóptero y trece vehículos todoterreno para labores de patrullaje conjunto por tierra, mar y aire, y, desde el pasado 17 de octubre, dispone de un avión CN-235 de la Guardia Civil para patrullar las costas de Senegal y Mauritania. Asimismo, el ministro se entrevistó con un grupo de cooperantes españoles, a quienes agradeció “su magnífica labor”, y visitó la Cámara de Comercio de España en Senegal, donde ofreció un discurso ante los empresarios españoles radicados en el país africano. A continuación, José Manuel Albares se trasladó a <strong>Mauritania</strong>, donde mantuvo “una fructífera reunión” con <strong>su homólogo, Mohamed Salem Ould Merzoug</strong>, con quien repasó las relaciones bilaterales, económicas, culturales, de cooperación y migratoria y a quien <strong>trasladó el apoyo de España ante la creciente presión migratoria que sufre el</strong> país. “Todo el pueblo español es consciente del trabajo que hacéis en colaboración con nosotros”, declaró Albares. Mauritania ha atravesado este año “un momento difícil” en materia migratoria, con <strong>“un aumento muy fuerte de las salidas a España, sobre todo a Canarias”</strong>, prosiguió. Mauritania, que es “la primera en sufrir esa presión migratoria”, mantiene una “estrecha cooperación” con España en el control de la migración y ha demostrado que es un “socio ejemplar”, prosiguió. “Queremos apoyaros y ayudaros”, aseguró.