<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se enfrenta a partir de este miércoles a su última gran semana al frente de la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, con una comparecencia ante el Parlamento Europeo para hacer balance del semestre español y un Consejo Europeo importante para el proceso de ampliación y el próximo Marco Financiero Plurianual.</strong></h4> <strong>Sánchez comparecerá este miércoles ante el pleno del Parlamento Europeo para resumir los resultados de los seis meses de Presidencia española del Consejo de la UE</strong>, según informó la Oficina de la Eurocámara en España en una nota de prensa. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y Pedro Sánchez mantendrán una reunión antes del debate en el pleno. Los eurodiputados presentarán sus demandas y expectativas para el Consejo Europeo de los días 14 y 15 de diciembre en un debate con la Presidencia española del Consejo y la Comisión. La Presidencia española fijó como prioridades la reindustrialización de la UE y la autonomía estratégica, la transición ecológica y la adaptación medioambiental, el impulso de la justicia social y económica y el refuerzo de la unidad europea. A finales de octubre, Pedro Sánchez afirmó en la Cumbre Social Tripartita de la UE -al que asistieron la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel- que el balance de la Presidencia española estaba siendo “positivo en muchos ámbitos”. Pedro Sánchez se estrenará, además, en la arena europea tras su reciente renovación al frente del Ejecutivo, tras conseguir los apoyos necesarios en el debate de investidura. Desde principios de septiembre, media docena de ministros del Gobierno han comparecido ante el Parlamento Europeo para presentar las prioridades de la Presidencia española. En una de esas comparecencias, el ministro de Asuntos Exteriores (entonces en funciones), José Manuel Albares, aseguró que la Presidencia española del Consejo de la UE está especialmente interesada en activar los debates sobre las reformas de los tratados europeos de cara a una Europa de 30 miembros que “ya no es hipotética”. <h5><strong>Consejo Europeo</strong></h5> La ampliación será, precisamente, uno de los puntos fuerte de la siguiente cita europea de Pedro Sánchez, <strong>el Consejo Europeo de los días 14 y 15 de diciembre de 2023, que tendrá lugar en Bruselas y será el último de la Presidencia española</strong>. De acuerdo con el orden del día provisional, los dirigentes de la UE abordarán <strong>los últimos acontecimientos en la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania (y se abordará el incremento de la ayuda militar a Kyiv) y la situación en Oriente Próximo, harán balance de los avances en la aplicación de sus anteriores conclusiones sobre seguridad y defensa</strong> y abordarán, en función de los acontecimientos, otros temas concretos en materia de política exterior. Sánchez y otros tres primeros ministros de la UE (el belga Alexander de Croo, el irlandés Leo Varadkar y el maltés Robert Abela) enviaron el sábado una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pidiendo un “debate serio” en el Consejo Europeo con el objetivo de pactar “una posición clara y común” de los Veintisiete sobre el conflicto en Gaza. Tanto Sánchez como sus colegas belga e Irlandés provocaron hace unas semanas las protestas del Gobierno de Benjamin Netanyahu por sus posicionamientos en la guerra con Hamás, en el caso del presidente del Gobierno español y de Alexander de Croo por sus manifestaciones críticas con Israel en el paso fronterizo de Rafah y en el de Leo Varadkar, por referirse a la liberación de una mujer de doble nacionalidad irlandesa e israelí, diciendo que estaba desaparecida, en lugar de secuestrada. En todo caso, los dos platos fuertes de la reunión <strong>serán la política de ampliación de la UE y la propuesta de revisión del Marco Financiero Plurianual 2021-2027 con el objetivo de alcanzar un acuerdo. </strong>Respecto al primer punto, el Consejo Europeo de esta semana abordará los próximos pasos para la <strong>adhesión de</strong> <strong>Ucrania y Moldavia</strong> a la UE y analizará la agenda de reformas de los países candidatos y las recomendaciones de la Comisión Europea. Asimismo, debatirá sobre el Proceso de Estabilización y Asociación (PEA), la política de la UE para preparar a los países de los Balcanes Occidentales para su futura adhesión a la Unión. La Declaración de Granada, aprobada el pasado 6 de octubre por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE durante su reunión informal en la ciudad andaluza por iniciativa de la Presidencia española, establece que, “de cara a la perspectiva de una Unión ampliada, tanto la UE como los futuros Estados miembros deben estar preparados”. Por ello, <strong>“los aspirantes a miembros deben intensificar sus esfuerzos de reforma, en particular en el ámbito del Estado de Derecho, en consonancia con la naturaleza basada en el mérito del proceso de adhesión y con la ayuda de la UE”</strong>, prosigue. La Declaración no incluía ninguna fecha para la ampliación, ni siquiera el año 2030, que se había barajado para ello. Por otra parte, los dirigentes de la UE darán seguimiento a la propuesta de revisión del <strong>Marco Financiero Plurianual (MFP) 2021-2027</strong> sobre la base del debate mantenido en su última reunión, en octubre de 2023, en el que el Consejo Europeo invitó al Consejo de la UE a impulsar los trabajos para que pueda alcanzarse un acuerdo general antes de que finalice el año. El pasado mes de junio, la Comisión Europea presentó su propuesta de revisión intermedia del MFP, con un aumento en 66.000 millones de euros del gasto de la UE para 2024-2027. Aproximadamente una cuarta parte de este aumento se destinará a financiar un nuevo mecanismo de ayuda a Ucrania durante los próximos cuatro años y otra cuarta parte se destina a cubrir los costes de endeudamiento del Next Generation. Los llamados países frugales (Alemania, Suecia, Dinamarca, Austria y Países Bajos) han dejado claro que no aceptará ningún aumento del gasto de la UE que no sea para apoyar a Ucrania. El pasado 22 de noviembre, el Parlamento Europeo aprobó definitivamente el presupuesto anual de la Unión Europea para 2024 y expresó su esperanza de que se alcance un acuerdo para la revisión intermedia del MFP en este Consejo de diciembre. A mediados de noviembre, la Comisión advirtió de que “se necesita urgentemente un acuerdo rápido sobre la revisión del Marco Financiero Plurianual a fin de proporcionar los recursos necesarios para cubrir nuevas necesidades cruciales, que no pueden financiarse con los límites máximos del presupuesto plurianual tal como están actualmente”.