<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> Con el nombramiento este martes del ex ministro de Cultura Miquel Iceta como nuevo embajador representante permanente ante la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y del ex ministro de Industria, Comercio y Turismo Héctor Gómez como representante permanente ante la ONU <strong>se confirma la tendencia de los Gobiernos de nombrar a políticos para esos puestos, en detrimento de los diplomáticos</strong>, que, en diversas ocasiones han expresado su malestar. <strong>Tanto la Unesco como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ambas con sede en París, e, incluso la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington</strong>, se han convertido en los últimos años en un <strong>apetecido destino para los ex ministros o altos dirigentes de los principales partidos políticos.</strong> Así, en la Unesco, por ejemplo, la que fuera ministra de Educación en el primer Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, <strong>María Jesús San Segundo,</strong> fue nombrada representante permanente en 2006 y ocupó su puesto hasta 2010, poco tiempo antes de fallecer. En 2018 fue nombrado representante permanente el dirigente socialista valenciano J<strong>uan Andrés Perelló</strong>, hasta que en 2021 dejó el puesto para pasar a dirigir Casa Mediterráneo. Perelló fue relevado por<strong> José Manuel Rodríguez Uribes</strong>, que acaba de dejar de ser ministro de Cultura. Su sustituto al frente del Ministerio, <strong>Miquel Iceta</strong>, le sustituye también en la Embajada. <strong>En el caso de la OCDE</strong>, tanto PP como PSOE han nombrado embajadores ‘políticos’. De 2000 a 2004, el Gobierno del PP de José María Aznar nombró delegada permanente en esa organización a <strong>Elena Pisonero</strong>, que había sido secretaria de Estado de Comercio. Y en 2015, el elegido, en este caso por el Ejecutivo del también popular Mariano Rajoy, fue<strong> José Ignacio Wert</strong>, que había sido ministro de Educación. En 2018, con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, quien pasó a hacerse cago de la Delegación ante la OCDE fue el ex diputado socialista<strong> Manuel Escudero</strong>. En cuanto a la <strong>Organización de Estados Americanos (OEA)</strong>, la ‘politización’ ha sido menor. En 2008 fue nombrado para el puesto de embajador <strong>Javier Sancho</strong>, que no es diplomático de carrera, pero había sido jefe del Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos. Estuvo en el puesto hasta 2012. En 2020, <strong>Carmen Montón, </strong>tras ser cesada como ministra de Sanidad del primer Gobierno de Sánchez, fue nombrada embajadora.