The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, anunció hoy que ha dado instrucciones para que la embajadora de España en Tel Aviv, Ana Salomon; y su colega belga sean convocados a su departamento para «una dura conversación de reprimenda», tras las declaraciones de Pedro Sánchez y Alexander de Croo, en Rafah.
En la nota remitida por la Embajada de Israel en Madrid, se indica que «tras las declaraciones del primer ministro de España y del primer ministro de Bélgica en Rafah, el ministro de Asuntos Exteriores Eli Cohen, dio instrucciones para que los embajadores de ambos países fueran convocados al Ministerio de Asuntos Exteriores para una reunión de reprimenda”.
En su cuenta de la red social X, Cohen precisa de que los embajadores han sido convocados para «una dura conversación de reprimenda».
Según el comunicado, el ministro de Asuntos Exteriores Eli Cohen, dijo: «Condenamos las falsas afirmaciones de los primeros Ministros de España y Bélgica que apoyan el terrorismo. Israel está actuando de acuerdo con el derecho internacional y está luchando contra una organización terrorista asesina peor que ISIS, que está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”.
Cohen añadió que “después de la pausa, reanudaremos la operación de combate hasta que el dominio de Hamás en la Franja de Gaza sea eliminado y todos los rehenes sean liberados”.
Hoy en Rafah, siguió la tónica de las afirmaciones que hizo el día anterior ante el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Sánchez manifestó: «Reitero el derecho de Israel a defenderse, pero dentro de los parámetros y limitaciones que impone el derecho internacional humanitario. Y no está siendo el caso».
«La matanza indiscriminada de civiles inocentes, incluidos miles de niños y niñas, es completamente inaceptable. La violencia solo conducirá a más violencia. Tenemos que reemplazar la violencia por la esperanza y la paz», agregó el jefe del Ejecutivo.
No obstante, según Jerusalem Post, lo que podría haber provocado el malestar del Gobierno israelí es que Sánchez haya reclamado en Rafah nuevamente que la tregua pactada por Israel no es suficiente y que se necesita un alto el fuego permanente.
Albares: “totalmente falsas e inaceptables”
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, calificó de “totalmente falsas e inaceptables” las acusaciones de Israel contra Sánchez y De Croo, que son “especialmente graves porque se trata del presidente del Gobierno que representa a la presidencia de la UE en ejercicio y al primer ministro que representa al país que va a ocupar la presidencia a partir del 1 de enero”.
“Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores estamos analizando la respuesta oportuna que vamos a dar y habrá una respuesta a esas acusaciones falsas, fuera de lugar e inaceptables”, anunció Albares en declaraciones a la prensa. Horas más tarde, el ministro anunció que el Gobierno había convocado a la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon.
“Desde el mismo 7 de octubre, el presidente del Gobierno, yo mismo, todo el Gobierno de España no dudó en condenar el atentado terrorista de Hamás y en dejar muy claro que Hamás no representa al pueblo palestino y es solo una organización terrorista”, prosiguió.
“El presidente del Gobierno lo ha expresado en Israel, ha expresado también la solidaridad hacia todas las víctimas israelíes y quiero recordar a las dos víctimas españolas, Maya (Villalobo) e Iván (Illarramendi), que siempre estarán en nuestra memoria”, continuó Albares. “Hemos pedido siempre la liberación incondicional e inmediata de todos los rehenes, sin distinción de nacionalidad o religión, y así también lo ha trasladado el presidente en uno de los kibbuts que fueron víctimas de ese ataque terrorista”, añadió.
“Siempre hemos subrayado el derecho de Israel a defenderse de este ataque terrorista”, pero “esto no es incompatible con el mensaje que llevamos repitiendo desde el primer día, y que el presidente del Gobierno también ha trasladado en su viaje a Israel, a Palestina, a Oriente Medio, y es que ese derecho a defenderse debe hacerse dentro del escrupuloso respeto del Derecho Internacional Humanitario”, declaró el ministro.