The Diplomat
La Asociación de Editores de Medios de Comunicación de la Unión Europea, América Latina y Caribe, EditoRed, ha hecho público un escrito en el que condena la muerte de periodistas en la guerra en Gaza y reclama respeto a la libertad de información.
El comunicado dice textualmente: “La Asociación de Editores de Medios de Comunicación de la Unión Europea, América Latina y Caribe repudia los crímenes contra al menos 53 periodistas, quienes han muerto durante la cobertura de la guerra desatada desde el 7 de octubre de este 2023 en Gaza, entre Israel y Hamás. Se trata de 46 periodistas palestinos, cuatro israelíes y tres libaneses. Se suman 11 periodistas heridos, tres desaparecidos y 18 detenidos. Todo según las cifras que maneja el Comité para la Protección de Periodistas, CPJ.
“Al menos 53”. En realidad, a los periodistas no les gusta decir “al menos”. Les gusta decir con precisión la cifra, citar la declaración exacta, presentar la estadística, el testimonio. Les gusta mostrar las fotografías, los vídeos, los audios. Les gusta contrastar el informe oficial, ir al sitio de los hechos para verificar lo que una fuente le ha contado. De eso va el periodismo. Porque de eso se nutre la información de calidad que permite a la población tomar decisiones y comprender el mundo en el que se desarrolla.
Ciertamente, ni el periodista ni nadie puede reflejar con exactitud la realidad, pero los reporteros buscan la verdad y en esa búsqueda encuentran historias cruciales y las cuentan con la objetividad profesional y con la empatía humana propias del trabajo periodístico que pone a las personas en el centro de su actividad cotidiana. Mientras más periodistas más visiones y mejor comprensión de la realidad. Hoy, sin embargo, solo podemos decir “al menos 53” para dar cuenta de los periodistas muertos en el cumplimento de su tarea en Gaza. Hay quienes sostienen que el fatídico número es ya de 65. Pero, “al menos 53” es la cifra que arroja un conteo permanente que desarrolla el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro, y que acaba de presentar su más reciente reporte este 22 de noviembre de 2023.
Se trata de crímenes que atentan contra el derecho a la vida de los comunicadores sociales y contra el derecho a la libertad de información de la población. Una sociedad que no recibe información de calidad es una sociedad manipulable. Así, su capacidad de análisis y decisión sobre su destino y el de su comunidad queda limitada, por lo que es la democracia misma la que está en riesgo.
EditoRed también condena la muerte de todas las personas que han fallecido en el conflicto y que suman ya alrededor de 1.200 más 5.500 heridos en Israel, según las autoridades de ese país, y 12.700 muertos y 30.000 heridos en el lado palestino, según las autoridades de Gaza.
Recordamos a las partes en conflicto que el asesinato de civiles -entre los que se cuenta a los periodistas- en un conflicto armado es considerado un crimen de guerra, en los parámetros que establece el artículo 8.2.b del Estatuto de Roma. Crímenes que pueden y deben ser perseguidos y sancionados por la Corte Penal Internacional.
El artículo 79 de la Convención de Ginebra también establece que: “los periodistas en zonas de guerra deben ser tratados como civiles y protegidos como tales, siempre que no participen en las hostilidades”.
Atentar contra la vida de los periodistas es la manera más atroz de impedir el derecho a la libertad de información, aunque no la única. Las restricciones para que corresponsales y enviados especiales de medios de comunicación ingresen en Gaza, restricciones impuestas por los gobiernos de Israel y de Egipto, menoscaban la posibilidad de acceder a fuentes directas, a verificaciones in situ. Asimismo, promueven la vigencia de una oleada de desinformación que se posiciona a favor o en contra de las partes en conflicto, permiten la creación de noticias falsas que se diseminan sin control por medios propagandísticos, incluidas cuentas de redes sociales, espacios que toman partido por uno u otro bando, que sirven a sus intereses bélicos.
El periodismo libre e independiente se sigue esforzando por conseguir la mejor información posible; sin embargo, las restricciones y los riesgos de una guerra que no discrimina entre combatientes y población civil dificultan presentar más noticias fiables.
Por todo ello, EditoRed exige el respeto al derecho a la vida, a la información de calidad, a las normas internacionales que regulan las guerras. Aboga por que el conflicto bélico en Gaza llegue pronto a su fin y la población deje de sufrir el drama constante que ahora está viviendo. Celebramos que este día se haya producido una tregua que beneficiará, especialmente, a la liberación de personas retenidas por las partes en conflicto. Esperamos que esa sea la oportunidad para que, igualmente, la información sea más libre, permitiendo que los periodistas ingresen a las zonas donde se producen los hechos noticiosos, garantizándoles el respeto a su vida y a su derecho a informar.
En la búsqueda de la verdad se puede encontrar la paz”.