<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desplazará el viernes a Egipto en el marco de la gira que efectuará por Oriente Próximo a partir de mañana jueves junto al primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo.</strong></h4> Según informaron fuentes de Moncloa, Sánchez y De Croo se entrevistarán en El Cairo con el presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, y con el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit. El día anterior, los dos dirigentes europeos<strong> serán recibidos en Jerusalén por el presidente y el primer ministro de Israel, Isaac Herzog y Benjamin Netanyahu, y en Ramala por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas. </strong> <strong> </strong> Según precisó Moncloa a través de su cuenta oficial de la red social X, las conversaciones se centrarán <strong>“en la protección de todos los civiles, la liberación incondicional e inmediata de los rehenes, el acceso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y la búsqueda de una solución basada en dos Estados que coexistan en paz y seguridad”.</strong> Sánchez –en su primer viaje internacional desde su renovación como presidente del Gobierno- estará acompañado por <strong>el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo</strong>. España ejerce en la actualidad la Presidencia de turno del Consejo de la UE y Bélgica empezará a hacerlo a partir del 1 de enero, por lo que el objetivo de la visita de ambos dirigentes es hacer llegar la postura de la Unión Europea a los líderes de Israel y Palestina, según las mismas fuentes. Según informaron fuentes de Moncloa, Sánchez y De Croo visitarán el kibutz de Beeri, situado a unos cinco kilómetros de la Franja de Gaza y que fue atacado por Hamás el pasado 7 de octubre (y en el que se registraron 85 muertos y 30 rehenes), y el paso fronterizo de Rafah, que conecta Gaza con Egipto y por donde entra la ayuda humanitaria a la Franja (y donde informará sobre las futuras ayudas de España). La visita coincide con las noticias sobre el posible acuerdo entre Israel y Hamás para la liberación de los rehenes israelíes en Gaza, anunciado ayer por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y que permitiría una pausa de los bombardeos israelíes, la primera desde el comienzo de la ofensiva israelí, y la entrada de ayuda humanitaria por el paso de Rafah. <strong>Aparte, se trata de la segunda visita de Pedro Sánchez a Egipto desde el inicio de la escalada en el conflicto de Oriente Próximo</strong> tras los ataques terroristas del pasado 7 de octubre de Hamás contra Israel y la posterior respuesta militar israelí contra la Franja de Gaza. El pasado 20 de octubre, el presidente del Gobierno (por entonces en funciones) participó en una cumbre convocada por Abdel Fatah al Sisi para tratar de frenar la guerra de Israel contra Hamás y la consiguiente crisis humanitaria en la Franja de Gaza. En aquel encuentro participaron el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell; Pedro Sánchez, en su calidad de presidente de turno del Consejo de la UE; el rey Abdalá II de Jordania, el emir de Catar, Tamin bin Hamad al-Thani; el presidente turco, Tayyip Erdogan; los primeros ministros de Italia y Grecia, Georgia Meloni y Kyriakos Mitsoakis, y los titulares de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock; Francia, Catherine Colonna; y Reino Unido, James Cleverly; entre otros dirigentes. No asistió, en cambio, ningún representante de Estados Unidos, Israel o Irán (el país al que muchos analistas consideran como el gran apoyo de Hamás). Quien sí estuvo presente fue Mahmud Abbas. Durante su intervención en El Cairo, Sánchez reclamó la protección de “todos los civiles”, tanto los rehenes israelíes de Hamás como los habitantes palestinos de Gaza, e instó a la comunidad internacional a “sentar las bases de dos Estados, Israel y Palestina, que se respeten mutuamente y coexistan en seguridad y paz”.