<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La victoria del candidato ultraderechista Javier Milei en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina ha encontrado su encaje en la creciente polarización política que se vive actualmente en España y representa una nueva e imprevisible etapa en las relaciones diplomáticas y económicas entre los dos países. </strong></h4> Después de una primera vuelta ajustada, y a pesar de las encuestas que preveían un resultado más reñido e incluso daban, en algunas de ellas, la victoria a su rival peronista, Javier Milei obtuvo este domingo el 56% de los votos frente a los 44% del exministro de Economía Sergio Massa. Como era de esperar, las primeras reacciones en España han demostrado que las elecciones eran mucho más que un asunto interno para Argentina. De momento, <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, ha preferido no pronunciarse a las claras sobre la victoria electoral de un dirigente con quien, inevitablemente, se tendrá que entender en la arena bilateral y multilateral. De hecho, el Ejecutivo, cuyos miembros prometieron ayer su cargo, ha optado por el silencio y, de momento, ni ha celebrado ni ha lamentado oficialmente la victoria de Milei. En todo caso, la opinión de Pedro Sánchez quedó bien definida hace apenas unos pocos días durante su discurso en el debate de investidura, en el que afirmó que el PP debería “hacérselo mirar” después de que su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy, expresara su apoyo a Milei y a su “delirante discurso reaccionario”. “Este domingo, ojalá gane Massa y no Milei”, añadió. La que no ha dudado en pronunciarse, a título personal, ha sido la recién renombrada vicepresidenta, ministra del Trabajo y líder de Sumar, <strong>Yolanda Díaz</strong>. “Es un día triste para el bloque democrático en todo el mundo. Mucho ánimo al pueblo argentino que hoy siente incertidumbre y miedo”, declaró a través de su cuenta en la red social X. Por su parte, el líder del PP, <strong>Alberto Núñez Feijóo</strong>, escribió a través de X: “Felicidades al pueblo argentino por una jornada electoral donde democráticamente han elegido cambio. Mis mejores deseos para un país tan vinculado a España y que acoge a miles de nuestros ciudadanos”. Asimismo, el portavoz del PP, Borja Sémper, celebró que Argentina “haya pasado página” y trasladó sus “mejores deseos” a Milei. “Veremos si la elección que han decidido les trae mejorías, nosotros esperamos que sí por ellos, por los ciudadanos argentinos y por los españoles que viven en Argentina, pero esto es una incógnita”, declaró en rueda de prensa. <strong>La mayor euforia, como era de esperar, procedió del gran aliado de Milei en España, Vox, cuyo presidente, Santiago Abascal</strong>, declaró que “se abre un camino de futuro y esperanza para los argentinos. ¡Viva España, viva Argentina, vivan libres de socialismo y soberanas!”. En octubre de 2022, Milei -a quien apoya el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro y declarado admirador del expresidente estadounidense Donald Trump- intervino en un acto de Vox en Madrid en el que afirmó que “el socialismo es la máquina de empobrecer”. “Decidieron trasladar la batalla y la lucha de clases desde la esfera económica a otros aspectos de la vida social para ir inoculando esa basura que es el socialismo. Así, básicamente esta es la ideología de género, los conflictos étnicos, el tema de las etnias, el tema de los pueblos originarios, la agenda ecologista, el lenguaje inclusivo... todas cosas para ir destruyendo los valores de la sociedad”, manifestó Milei, quien cerró su discurso proclamando: “Viva España, viva Vox, viva Santiago Abascal y viva la libertad”. <h5><strong>Relaciones bilaterales</strong></h5> En estas circunstancias, ante el evidente rechazo de Pedro Sánchez a la victoria de Milei y ante el no menos evidente rechazo de éste al Gobierno español de coalición, <strong>las relaciones entre España y Argentina en los próximos años se enfrentan a un escenario cuanto menos imprevisible. </strong> <strong>La casi segura nueva ministra de Exteriores, Diana Mondino</strong>, declaró recientemente al diario <em>El Mundo</em> que la relación del nuevo Gobierno argentino con el Gobierno de España será “no menos que magnífica”. No obstante, el anuncio de Milei de que romperá las relaciones comerciales con países “socialistas” o “comunistas” (según sus palabras) como China y Brasil siembra serias dudas al respecto. A una pregunta del mismo diario madrileño sobre si cortaría también las relaciones económicas con España, el entonces candidato Milei asintió y añadió: “Los socialistas no son defensores de la libertad”. En todo caso, la supuesta ruptura de las relaciones comerciales con España no sería nada fácil para un presidente que ha defendido, una y otra vez, los intereses de las empresas sin la intervención del Estado y cuyo país depende de manera clara de las inversiones españolas. A pesar de sus fuertes variaciones de un año para otro, <strong>España es el segundo país inversor en Argentina, tan solo por detrás de EEUU</strong>, y Argentina era en 2021 el noveno destino de la inversión española, con un 3,59% del total y 17.919 millones de euros. Por su parte, Argentina era en 2021 el decimoquinto país inversor en España, con un stock de 9.040 millones de euros. Por otra parte, de acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el <strong>intercambio comercial</strong> se ha enfrentado en los últimos a diversas barreras arancelarias y no arancelarias. Las exportaciones españolas a Argentina han seguido en los últimos quince años una tendencia paralela a la evolución de la economía argentina, creciendo en momentos de mejora de la actividad y cayendo en épocas de crisis, en las que Argentina suele imponer medidas restrictivas al comercio para preservar el equilibrio de la balanza de pagos. Argentina fue en 2022 el trigésimo quinto destino de las exportaciones españolas. Las relaciones diplomáticas bilaterales se enmarcan en una pluralidad de acuerdos (Tratado de Amistad y Cooperación, Convenios Educativo y Cultural, Acuerdo de Protección de Inversiones o Convenio para evitar la Doble Imposición, entre otros) y las relaciones políticas se basan en el Plan de Asociación Estratégica de 2006, cuya última actualización tuvo lugar en 2017. “Ambos países comparten su pertenencia al sistema de Cumbres Iberoamericanas y mantienen frecuentemente posiciones comunes en foros multilaterales”, según Exteriores. Asimismo, <strong>la colectividad española en Argentina alcanza las 495.000 personas y en España residen más de 110.000 ciudadanos argentinos con derecho a voto</strong>, repartidos en seis circunscripciones. Como ya ocurriera en los anteriores comicios presidenciales de 2019, en nuestro país apenas participaron 11.300 electores, el diez por ciento de los votantes censados (el voto no es obligatorio para los argentinos de la diáspora, a diferencia de los residentes en el país). De acuerdo con los datos oficiales, <strong>Milei también arrasó entre los argentinos residentes en España, con casi un 70 por ciento de los votos. </strong>