<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>Pedro Sánchez anunció ayer, durante el debate de la sesión de investidura para ser reelegido presidente del Gobierno, que se compromete a trabajar en Europa para lograr el reconocimiento del Estado Palestino.</strong></h4> El compromiso fue formulado al comenzar su intervención, tras referirse a la situación que se vive en Gaza. Sánchez reclamó un<strong> “alto el fuego inmediato de Israel”</strong> sobre la Franja, así como “<strong>el estricto cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario"</strong> en la operación que ese país está llevando a cabo desde que se produjo el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre. Sánchez considera que en la operación que desarrolla Israel, ese Derecho Internacional humanitario “claramente no se está respetando”. El candidato a presidir el Gobierno, no obstante, reiteró que España está “con Israel en la repulsa” y que reconoce su derecho a defenderse”. Además, afirmó que los autores del ataque del 7 de octubre “deben comparecer ante la justicia y rendir cuentas". "Exigimos -continuó- la <strong>inmediata liberación de los rehenes</strong> que todavía continúan presos por parte de Hamás, pero con idéntica claridad rechazamos la matanza indiscriminada de palestinos en Gaza y en Cisjordania”. Pedro Sánchez insistió en la necesidad de que "cesen las bombas" para que pueda entrar de forma inmediata "la ayuda humanitaria que necesita el pueblo palestino". Precisamente, con la salida ayer de <strong>un tercer grupo de 29 hispanopalestinos y familiares por el paso fronterizo de Rafá, </strong>el Ministerio de Asuntos Exteriores dio así por finalizada la fase de fase de evacuación de españoles de la Franja, Desde el lunes, un total de 143 personas con pasaporte español han sido evacuados a El Cairo, para volar desde allí a España. Asimismo, Sánchez pidió que "se abra paso a la diplomacia con la celebración urgente de una conferencia de paz" que ha planteado España y que "la solución justamente demandada largamente demandada por el pueblo palestino de reconocimiento de su Estado, sea avalada por la comunidad internacional". Una <strong>resolución de Congreso de los Diputados de 18 de noviembre de 2014,</strong> que fue adoptada con el apoyo de todos los grupos parlamentarios del Congreso de entonces, vinculaba ese reconocimiento a que antes se produzca «un proceso de negociación» entre israelíes y palestinos. Ante los comicios de 2019, el PSOE incluyó en su programa electoral impulsar el reconocimiento del Estado Palestino por los países de la Unión Europea, pero tras llegar al Gobierno no hubo ningún movimiento en ese sentido. Además, en el programa electoral de las pasadas elecciones del 23 de julio, ese compromiso desapareció y fue sustituido por una frase en la que se decía: “Trabajaremos sobre la solución de los dos Estados -Israel y Palestina –basada en las fronteras de 1967 y con la capitalidad compartida de Jerusalén”. Unos meses antes, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró a su colega palestino, Riyad al-Maliki, de visita en Madrid, que el Gobierno estaba buscando el momento apropiado para llevar a cabo ese reconocimiento, pero que quería hacerlo junto con otros países de la Unión Europea, según fuentes diplomáticas. <strong>Polonia, Hungría, República Checa, Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia, Malta, Chipre y Suecia, ya reconocieron al estado palestino, aunque todos, excepto Suecia, lo hicieron antes de pertenecer a la Unión Europea.</strong> La presión de <strong>Sumar logró que el PSOE aceptara incluir en el acuerdo de Gobierno alcanzado a mediados de octubre el compromiso de apostar por el reconocimiento del Estado palestino</strong> conforme a la citada resolución del Congreso de los Diputados. Hoy, en su intervención en el debate de investidura, que desarrollará su compromiso respecto a Palestina, <strong>"con la misma determinación" con la que España ayuda a Ucrania en su lucha contra el invasor, Vladimir Putin.</strong> Y con respecto a la invasión rusa, aseguró que su Gobierno también <strong>seguirá apoyando a Ucrania</strong> "hasta que el último soldado ruso abandone un país que quiere ser libre, que quiere ser europeo, logrando con ello una paz justa y duradera entre Rusia y Ucrania y también, en consecuencia, entre Rusia y Europa".