<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>El Consejo de Ministros aprobó ayer la concesión del plácet para el nombramiento de Abdelfetá Daghmoum como nuevo embajador de Argelia en España</strong>, un puesto que se encontraba vacante desde que en marzo de 2022 Argel retiró a su representante diplomático en <strong>protesta por el giro del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental.</strong> <strong>Abdelfetah Daghmoum</strong> es un veterano diplomático que <strong>ya estuvo destinado en Madrid</strong> hace unos años como ministro consejero, es decir como ‘número dos’ de la Embajada. Tras haber sido nombrado embajador en Guinea Conackry, Daghmoum, se encontraba actualmente destinado en el Ministerio de Asuntos Exteriores. El presidente argelino, Abdelmajid Tebboune, podrá así proceder al nombramiento del nuevo embajador,<strong> cerrando de esa manera la crisis diplomática abierta con España hace casi 20 meses</strong> cuando Pedro Sánchez calificó la propuesta de Marruecos de conceder una autonomía a los saharauis como la “más sería, y creíble” para resolver el conflicto en el antiguo territorio español. El 19 de marzo del pasado año, <strong>Tebboune llamó a consultas a embajador en Madrid, Said Moussi -</strong>quien posteriormente fue nombrado para el mismo puesto en París-. Al frente de la Embajada quedó un encargado de Negocios y aunque España no respondió con la misma medida y mantuvo en el puesto a su embajador en Argel, Fernando Morán, las relaciones se vieron muy deterioradas, también desde el punto de vista económico. A finales de septiembre,<strong> España y Argelia mantuvieron contactos en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York para tratar de recomponer las relaciones.</strong> Precisamente unas palabras pronunciadas por Pedro Sánchez, ante la Asamblea General, movieron a Argel a plantearse el cierre de la crisis. El presidente del Gobierno en funciones habló en esa intervención de buscar una salida al conflicto del Sáhara “en el marco de la Carta de Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad” y defendió una “solución política y mutuamente aceptable” por ambas partes, sin mencionar la propuesta marroquí de autonomía. También, al parecer, Argel vio con buenos ojos que, tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás, Sánchez haya hecho hincapié en la necesidad de ir hacia la creación de un Estado palestino que conviva con el israelí. Argelia es uno de los más firmes apoyos de los palestinos, tanto de la Autoridad Nacional como de Hamás, y no reconoce a Israel.