La inteligencia artificial se ha vuelto un importante instrumento que ha impulsado el crecimiento de grandes empresas y la creación de ideas innovadoras.
No obstante, es un sistema que no todos conocen a la perfección, pues aunque se trata de un concepto creado hace varios años, este sigue cambiando a favor de aquellos quienes los usan para fines sociales, económicos e incluso políticos.
Por ello, vamos a abordar qué es esta tecnología futurista y la opinión de España con respecto a su aplicación en pro de la comunidad española.
¿Qué es exactamente la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial, o IA para abreviar, es un tipo de sistema que computa información suministrada por un usuario con el propósito de generar una respuesta que se asemeje a la que ofrecería un ser humano.
Es importante aclarar que no todos los países pueden acceder a programas o sistemas libres al público y que operan con inteligencia artificial, por lo que a veces el uso de una VPN puede ser lo que necesitas para utilizarlas. Haz clic aquí para conocer más de estas VPN.
Ahora bien, la IA tiene múltiples aplicaciones, aunque su rama más notable es, sin duda, la robótica. En Japón, existen cientos de androides programados para comportarse y realizar tareas como los seres humanos, todos ellos creados con las «tres leyes de la robótica» en mente:
- Sus asignaciones no deben ser programadas con el propósito de dañar a un ser humano. Del mismo modo, de ser posible, debe actuar en pro de proteger a los seres humanos.
- Toda asignación recibida por humanos debe ser completada siempre que no entre en conflicto con la primera ley.
- Toda máquina debe protegerse a sí misma siempre que esto no produzca algún conflicto con la primera y segunda ley.
Por supuesto, no hay máquinas demasiado complejas como para alcanzar este grado de complejidad, pero con el rápido avance de la tecnología, esto puede cambiar en pocos años.
Los inicios de la IA
El término data desde 1956 cuando el informático John McCarthy mencionó el término IA por primera vez en la historia; sin embargo, esto tuvo poco impacto. Cinco décadas más tarde, específicamente en 2007, nacen lo que hoy en día se conocen como Chatbots, los cuales son los primeros vestigios de la inteligencia artificial.
Quizás uno de los chatbots más famosos de la historia es el Akinator, un programa de preguntas y respuestas simples cuyo objetivo es tratar de adivinar el nombre de un personaje famoso, caricatura, lugar o cualquier objetivo conocido por la humanidad. Suena ambicioso, pero lo cierto es que su capacidad de acierto es de casi un 100 %, siempre y cuando el usuario no le mienta al Akinator, claro está.
Los chatbots y su evolución
Los chatbots se han vuelto cada vez más avanzados hasta ser capaces de generar respuestas rápidas a las preguntas y dudas de los usuarios con tan solo unos pocos comandos.
El más claro ejemplo de esto lo ofrece ChatGPT, un sistema de preguntas y respuestas totalmente automatizado con inteligencia artificial. El sistema opera de forma sencilla: el usuario debe introducir una interrogante y el sistema creará una respuesta acorde a la pregunta realizada, cuya información usualmente proviene de Wikipedia.
No obstante, este sistema tiene dos defectos:
- El primero, como ya has observado, es que depende de Wikipedia como fuente de información, una plataforma que, aunque correcta casi siempre, puede ser editada por cualquier individuo.
- El segundo es la precisión de las respuestas. Mientras más compleja sea la pregunta del usuario, menos precisa será la respuesta y más errores tendrá.
La introducción de la IA a España
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha establecido la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial («ENIA») con el propósito de introducir esta tecnología en la economía española.
Esto forma parte de la Agenda España Digital 2026 y tiene los siguientes objetivos:
- Convertir a España en un país comprometido a mejorar la inteligencia artificial.
- Crear una mayor proyección de la lengua española en el uso de la IA.
- Generar opciones de empleo para emprendedores en crear, innovar o invertir en proyectos basados en IA.
- Usar la IA como herramienta para la producción de las empresas españolas.
- Diseñar un ambiente cómodo en el que los usuarios y la IA puedan trabajar sin problemas.
- Establecer foros de debate con el fin de promover el uso de la inteligencia artificial.
- Introducir la inclusividad y sustentabilidad en la inteligencia artificial.
Unas palabras finales
Aunque España es un país que ha adoptado apropiadamente la inteligencia artificial en varias ramas de la ciencia, política y economía, lo cierto es que aún tiene un largo camino por recorrer para ser aplicada apropiadamente. Por el momento, solo nos queda esperar a que la ENIA surta efecto y ayude a incluir la IA dentro de la vida cotidiana de los españoles.