Si te interesa el mundo de las finanzas, seguro que alguna vez te has planteado adentrarte en ellas a fondo y empezar a invertir en diferentes activos y mercados. Es un largo camino a recorrer, y está repleto de baches bastante peligrosos. De hecho, antes siquiera de plantearte entrar en este ámbito, es importante que conozcas los principales riesgos del trading y, por supuesto, cómo se pueden evitar. Te vamos a ayudar.
Cuáles son los principales riesgos del trading y cómo pueden evitarse
La mejor forma de evitar cualquiera de los peligros y riesgos que hay en los mercados de inversiones es con una buena formación de base. No puedes adentrarte en este sector sin antes haberte preparado correctamente, y una muy buena forma de hacerlo es estudiando a fondo cómo funciona el mundo bursátil a través de opciones como este curso de trading gratis. Así tendrás las bases perfectas para invertir con una mayor tasa de acierto y rentabilidad, aunque no es suficiente. Necesitas conocer a fondo cuáles son los riesgos más grandes a los que te vas a enfrentar y cómo prevenirlos o sortearlos. Vamos a ello:
- Riesgo emocional – La influencia de las emociones es lo primero que hay que aprender a evitar en caso de adentrarse en el mundo del trading. El miedo a perder o el ansia de querer ganar más son los mayores enemigos de cualquier estrategia de inversión. Para evitarlos, lo mejor que debes hacer es trazar una estrategia férrea y, al menos durante tus primeras sesiones, evitar entrar en contacto con tu plataforma de trading en caso de tener un mal día. Nunca tomes decisiones basadas en el instinto o las emociones.
- Riesgo corporativo – Cuando inviertes en acciones estás invirtiendo en empresas, y estas pueden ir bien o pueden tener malos resultados o hasta problemas financieros. Para evitar sufrir las consecuencias de esto, lo mejor es investigar siempre a cada negocio antes de hacer una inversión. Debes analizar su trayectoria, sus cuentas, sus objetivos y sus planes de futuro. Asimismo, la diversificación ayuda a evitar posibles caídas si las cosas no van bien.
- Riesgo de inflación – El dinero pierde valor con el paso del tiempo a causa de la inflación, y eso hace que tus inversiones también pierdan peso. Para poder superar esta pérdida de poder adquisitivo, lo mejor es buscar activos que suelan tener un crecimiento mayor a la inflación, así como hacer inversiones periódicamente para reforzar posiciones. Las materias primas, los bienes raíces y las acciones son las mejores opciones para esto.
- Riesgo de volatilidad – Hay inversiones que no son estables y que van vinculadas a activos que pueden subir o bajar mucho de valor en poco tiempo, es decir, son volátiles. Esto puede ser muy dañino para tus cuentas, y la mejor forma de evitarlo es estableciendo límites para pérdidas y también para ganancias, porque puede que haya rebotes. Asimismo, introducir bonos y otros activos poco volátiles en tu cartera de inversión puede ayudar.
- Riesgo de mercado – Las empresas pueden ir mal, y los mercados también. Elementos como los factores macroeconómicos, nuevas legislaciones, cambios de gobierno y hasta desastres naturales pueden sacudir enormemente los mercados y derribar el valor de los activos. Son situaciones impredecibles en la mayoría de ocasiones, por lo que la mejor forma de sortearlas es a través de la diversificación. Si trazas una estrategia centrada en el largo plazo, estas situaciones no te serán un problema.