<h6></h6> <h6></h6> <h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El anuncio de que la Princesa Ana de Inglaterra, hermana del Rey Carlos III, realizará una nueva visita a Gibraltar los días 17 y 18 de noviembre en calidad de presidenta de Honor del Festival Literario Internacional que se celebrará en la colonia británica ha causado malestar en el Gobierno español, según pudo saber The Diplomat en fuentes solventes.</strong></h4> La Oficina del Gobernador de Gibraltar emitió ayer un comunicado en el que anuncia la visita de <strong>Ana de Inglaterra, que estará acompañada de su marido, el vicealmirante Sir Timothy Laurence</strong>, pero sin ofrecer detalles de la actividad que desarrollará en el Peñón. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores no se confirmó a <em>The Diplomat</em> que se hubiera presentado algún tipo de protesta formal y se señaló que la reacción de España se hará llegar al Reino Unido "por los cauces habituales". La intensidad de esa reacción, según otras fuentes, podría estar<strong> en función del programa que vaya a llevar a cabo Ana de Inglaterra</strong> en Gibraltar, algo que no se conoce por el momento. La hermana de Carlos III ya <strong>visitó Gibraltar en 2004</strong>, con motivo de los 300 años de la presencia inglesa en el Peñón, y, <strong>posteriormente en 2009</strong>. En esta última ocasión, participó a lo largo de tres jornadas en diversos actos, uno de ellos la inauguración del Princess Royal Medical Centre, un hospital bautizado así en su honor y construido sobre el istmo que une el Peñón con la Península Ibérica, territorio que España no cedió a la Corona británica por el Tratado de Utrecht, y del que el Reino Unido se apropió en el siglo XIX. Esa circunstancia <strong>provocó un mayor malestar en el Gobierno español, que entonces presidía José Luis Rodríguez Zapatero, que protestó formalmente al Reino Unido,</strong> calificando de “inoportuno” el desplazamiento y subrayando que era algo que hería la sensibilidad de la población española. Las visitas de miembros de la Familia Real a la colonia suelen tener como reacción la protesta española, aunque las autoridades británicas hacen caso omiso a esas quejas. <a href="https://thediplomatinspain.com/2022/05/espana-protesta-al-reino-unido-por-la-visita-de-los-condes-de-wessex-a-gibraltar/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>La última vez que España hizo llegar su malestar al Reino Unido</strong></a> por la presencia de algún miembro de la Casa Real británica en Gibraltar fue en mayo del pasado año, cuando se supo que los <strong>Condes de Wessex</strong> tenían previsto viajar al Peñón para participar en los actos conmemorativos del 70 aniversario del acceso al trono de la Reina Isabel II de Inglaterra. El Gobierno español no precisó entonces si la protesta se hizo a través de una nota verbal o si fue convocado el embajador del Reino Unido en Madrid al Ministerio de Asuntos Exteriores, pero aseguraron a <em>The Diplomat</em> que este Departamento trasladó a las autoridades británicas su malestar por el anunciado desplazamiento al Peñón del hijo menor de Isabel II, el príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa, con motivo del Jubileo de Platino de la Reina. “España -dijeron entonces las fuentes consultadas- considera que la visita no resulta oportuna, en el marco del proceso de negociación para un futuro Acuerdo UE-Reino Unido sobre Gibraltar y de los acuerdos bilaterales entre España y Reino que son necesarios para la aplicación de dicho Acuerdo, que definirá unas nuevas relaciones entre Gibraltar y la Unión Europea”. El viaje de la princesa Ana de Inglaterra y su esposo se va a producir poco <strong>después de que Fabian Picardo haya renovado su mandato como ministro principal</strong> de la colonia, tras los comicios del pasado 12 de octubre, y cuando las<strong> negociaciones entre la Comisión Europea y el Reino Unido</strong> sobre el futuro del Peñón tras el Brexit, se encuentran <strong>congeladas</strong>, principalmente porque en España -que tendrá la última palabra sobre ese posible acuerdo entre Bruselas y Londres- aún no ha sido posible formar un nuevo Gobierno después de las elecciones del pasado mes de julio. <strong>Las autoridades gibraltareñas suelen acoger con gran satisfacción las visitas reales</strong> -las ven como una consolidación de la soberanía británica sobre el Peñón-, que, además de las dos citadas de la Princesa Ana, han incluido la estancia del entonces <strong>Príncipe Carlos y Lady Di</strong> en su viaje de novios en 1981, lo que provocó que los Reyes de España no acudieran a la ceremonia nupcial. Posteriormente, se sucedieron otros viajes de miembros de la Casa Real británica y las consiguientes protestas, como, en octubre de 1993 y julio de 1995, por sendas estancias del duque York, el príncipe Andrés, tercer hijo de Isabel II. En mayo de 1996 fue el marido de la Reina, el Duque de Edimburgo, quien hizo una visita de trabajo con motivo de los premios Duque de Edimburgo y en 1998 visitaron el Peñón el duque de Kent, primo de la reina; los duques de Gloucester y la princesa Alexandra. En 2001, el Gobierno de José María Aznar (PP) protestó, igualmente por otra visita del príncipe Eduardo de Inglaterra a la colonia. El pasado mes de septiembre, el Ministerio de Defensa británico decidido<a href="https://thediplomatinspain.com/2023/09/reino-unido-renuncia-a-que-los-red-arrows-hagan-una-exhibicion-en-gibraltar/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"> <strong>suspender la realización de una exhibición en Gibraltar de los ‘Red Arrows’</strong> </a>la patrulla acrobática aérea de la RAF, después de que las autoridades españolas presionaran a las del Reino Unido, señalando que lo considerarían un gesto inamistoso.