The Diplomat
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió ayer en defender la solución de los dos Estados -Israel y Palestina- para solucionar el conflicto en la región, durante su intervención en la Cumbre celebrada en El Cairo, a la que acudieron representantes de gobiernos árabes y europeos, pero no de Estados Unidos e Israel.
La cumbre fue convocada por el presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, para tratar de frenar la guerra que mantiene Israel con el grupo terrorista Hamás y que está provocando una grave crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
A la cita acudieron el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell; el jefe del Ejecutivo español, que este semestre ocupa la Presidencia del Consejo de la UE; el rey Abdalá II de Jordania, el emir de Catar, Tamin bin Hamad al-Thani; el presidente turco, Tayyip Erdogan; los primeros ministros de Italia y Grecia, Georgia Meloni y Kyriakos Mitsoakis, y los titulares de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock; Francia, Catherine Colonna; y Reino Unido, James Cleverly; entre otros dirigentes.
No asistieron, sin embargo, representantes de Estados Unidos, ni tampoco de Israel o de Irán, país al que muchos analistas consideran como el gran apoyo de Hamás. Quien sí estuvo presente fue el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
Las distintas posturas que se pusieron de manifiesto a lo largo de las intervenciones de los distintos dirigentes constataron la imposibilidad de llegar a algún tipo de conclusiones, más allá de la expresión del deseo de que se pueda poner fin al conflicto y de que se evite el sufrimiento de la población civil.
En ese sentido, Antonio Guterres reclamó un “alto el fuego humanitario”, que permita hacer llegar la ayuda a la población civil, una idea que respaldo, en su intervención Pedro Sánchez, pidiendo la actuación “con valentía” de la comunidad internacional. “Lo que necesitamos hoy – enfatizó- es proteger a todos los civiles. Repito, proteger a todos los civiles: aquellos que son mantenidos como rehenes (por Hamás) y que necesitan ser devueltos con sus familias y los que están sufriendo el horror en Gaza».
Según el presidente del Gobierno, «la única manera» de conseguir esto es «mediante más ayuda humanitaria y un alto el fuego humanitario» junto al «esfuerzo» de la comunidad internacional por «sentar las bases de dos Estados, Israel y Palestina, que se respeten mutuamente y coexistan en seguridad y paz».
En este sentido, llamó a «aprovechar cualquier oportunidad para promover el diálogo y la paz» en este momento «crítico» que tiene al mundo «conmocionado por la espiral de violencia y derramamiento de sangre.
Sánchez, que es uno de los líderes europeos que no ha viajado a Israel, repitió la condena que ha mostrado desde el primer momento de “los ataques terroristas perpetrados contra Israel» y el reconocimiento del derecho de ese país a «defenderse en estricto cumplimiento del derecho internacional y del derecho internacional humanitario».
El jefe del Ejecutivo insistió en reclamar a Hamás la liberación “inmediata y sin condiciones” de todos los rehenes y en advertir de que hay que evitar que el conflicto se convierta en una “crisis regional”.
Sánchez mantuvo un encuentro bilateral con Mahmud Abbas, a quien transmitió su “apoyo y la solidaridad con el sufrimiento de la población en Gaza», según indicó en un mensaje en la red social X, que acompañaba al vídeo del momento de la reunión. En el mismo mensaje, señaló que España «incrementará la ayuda humanitaria y la cooperación a Palestina», algo que ya había anunciado días atrás el ministro de Asuntos Exteriores, Josá Manuel Albares.
Albares, que acompañó a Sánchez en la cumbre de El Cairo, celebró, también en un mensaje de X, la entrada de los primeros camiones de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y pidió garantizar servicios básicos como el agua y electricidad para la población del enclave.