<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, aseguró ayer en el Parlamento Europeo que la Presidencia española del Consejo de la UE está especialmente interesada en activar los debates sobre las reformas de los tratados europeos de cara a una Europa de 30 miembros que “ya no es hipotética”.</strong></h4> La UE debe “repensar” su arquitectura institucional para “preservar el buen funcionamiento” de la Unión en caso de ampliación, y, para ello, <strong>“se deben identificar ya las reformas necesarias y dictaminar si se requieren reformas de los tratados y buscar un gran acuerdo”</strong>, afirmó <strong>Albares durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo (AFCO) para presentar las prioridades en materia institucional de la Presidencia española, que acaba de llegar a su ecuador.</strong> “Es un debate que tenemos que tener, mucho más cuando cobra actualidad todo el asunto de la ampliación”, prosiguió. “Las expectativas que creamos y los sacrificios que pedimos deben asegurar que la ampliación sea un éxito”, advirtió. “El tiempo se acelera y no se ve tan lejano o hipotético, y la Unión debe tener capacidad para profundizar en su propio desarrollo” si se quieren sentar las bases de la “Agenda Estratégica” de una Europa con 30 miembros, añadió. Entre las reformas propuestas por Albares ante el Parlamento Europeo, figura <strong>el fin de la unanimidad en la toma de decisiones</strong>, porque “la Europa en la que cree España y en la que cree la Presidencia española, es una Europa ágil, una Europa resiliente, una Europa con capacidad de tomar las decisiones necesarias y de hacer frente a los grandes desafíos de nuestro tiempo”. Asimismo, y en la misma línea de la propuesta presentada el pasado mes de septiembre por Francia y Alemania de cara a la ampliación, el ministro en funciones defendió la posibilidad de modificar <strong>“la composición, la organización y el número de miembros de la Comisión Europea en una Unión ampliada”,</strong> y advirtió de que otra “pieza muy relevante en este debate” sería la configuración del Parlamento Europeo. <h5><strong>Declaración de Granada</strong></h5> La <strong><a href="https://thediplomatinspain.com/2023/10/la-declaracion-de-granada-de-los-27-elude-el-tema-migratorio-por-presion-de-hungria-y-polonia/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Declaración de Granada</a>, aprobada el pasado 6 de octubre por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE</strong> durante su reunión informal en la ciudad andaluza por iniciativa de la Presidencia española, establece que, “de cara a la perspectiva de una Unión ampliada, tanto la UE como los futuros Estados miembros deben estar preparados”. Por ello, “los aspirantes a miembros deben intensificar sus esfuerzos de reforma, en particular en el ámbito del Estado de Derecho, en consonancia con la naturaleza basada en el mérito del proceso de adhesión y con la ayuda de la UE”, prosigue. “Paralelamente, la Unión debe sentar las bases y las reformas internas necesarias”, estableciendo “nuestras ambiciones a largo plazo y las formas de alcanzarlas” y abordando “cuestiones clave relacionadas con nuestras prioridades y políticas, así como con nuestra capacidad de acción”, prosigue el texto. “El Consejo Europeo proseguirá los debates sobre las futuras prioridades de nuestra Unión en los próximos meses, antes de la adopción de la Agenda Estratégica el próximo año”, concluye la Declaración. La Declaración no incluía ninguna fecha para la ampliación, ni siquiera el año 2030, que se había barajado para ello. “La Declaración no pone una fecha y nunca se puso una fecha, y es mejor que no nos fijemos en fechas”, advirtió en Granada el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. “La adhesión se llevará a cabo en función de los méritos de cada uno, y el único objeto de poner fechas es servir de acicate para que los Estados estén preparados”, añadió. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró en aquel encuentro que, en cualquier caso, el proceso de adhesión de los países candidatos se basará “en los méritos” de cada país candidato. “No habrá café para todos ni atajos, se analizarán los avances de cada uno a partir de los criterios de Copenhague”, insistió. El Consejo Europeo del próximo mes de diciembre abordará, precisamente, los próximos pasos para la adhesión de Ucrania y Moldavia a la UE y analizará la agenda de reformas de los países candidatos y las recomendaciones de la Comisión Europea.