Eduardo González
El Consejo de Transportes, Telecomunicaciones y Energía de la UE acordó ayer en Luxemburgo una “orientación general” sobre la reforma del mercado de la electricidad en Europa, lo que permitirá a la Presidencia española del Consejo de la Unión iniciar negociaciones con el Parlamento Europeo para llegar a un acuerdo final.
Las negociaciones, lideradas por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, en representación de la Presidencia española, permitieron superar el bloqueo de Alemania y Francia y alcanzar una postura común antes de que se apruebe de forma definitiva la reforma del mercado eléctrico por parte del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo. El único país opuesto al acuerdo fue Hungría.
El objetivo de la reforma, según informó el Consejo, es “hacer que los precios de la electricidad dependan menos de la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles y proteger a los consumidores de las subidas de precios, en particular mejorando el funcionamiento del mercado de la electricidad a largo plazo”.
“Me enorgullece decir que hoy hemos dado un paso estratégico para el futuro de la UE. Hemos logrado un acuerdo que habría parecido inimaginable hace solo un par de años”, declaró Teresa Ribera en la rueda de prensa posterior al Consejo. “Gracias a este acuerdo, los consumidores de toda la UE podrán beneficiarse de unos precios de la energía mucho más estables, una menor dependencia del precio de los combustibles fósiles y una mejor protección frente a futuras crisis”, prosiguió. “También aceleraremos el despliegue de las energías renovables, una fuente de energía más barata y limpia para nuestros ciudadanos”, añadió. La reforma del mercado eléctrico europeo era uno de los grandes objetivos de la Presidencia española de la UE.