Eduardo González
Los ministros de Economía y Finanzas de los 27 Estados de la UE dieron ayer luz verde a la actualización del Plan de Recuperación de España, dos semanas después de que la Comisión Europea le diera su valoración positiva. Con esta decisión, España podrá movilizar de inmediato más de 93.000 millones de euros que se sumarán a los 37.000 millones que ya ha recibido nuestro país de los fondos europeos.
El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros, reunido en Luxemburgo y al que asistió la vicepresidenta primera y ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, autorizó los planes nacionales modificados de recuperación y resiliencia de Chequia, España, Países Bajos, Portugal y Eslovenia, que incluyen, a partir de ahora, un nuevo capítulo REPowerEU, lo que “contribuirá a acelerar la transición de los países hacia energías limpias, diversificar sus suministros energéticos y mejorar su eficiencia energética”, según informó el Consejo.
El pasado 6 de junio, España presentó un plan nacional modificado que incluía un capítulo REPowerEU y que incrementaba la ambición digital y la dimensión social. Desde entonces, el Gobierno estaba a la espera de la resolución para solicitar los 10.000 millones de euros del cuarto tramo de los fondos europeos Next Generation y para acceder a la segunda fase del Plan de Recuperación europeo y optar a los 83.000 millones de euros en préstamos que le corresponden del citado mecanismo.
El plan modificado se centra especialmente en la transición ecológica y asigna el 40% de los fondos disponibles a medidas de apoyo los objetivos climáticos. Concretamente, el capítulo REPowerEU de España consta de una nueva reforma, una inversión ampliada basada en tres medidas existentes y siete nuevas inversiones para cumplir los objetivos del Plan REPowerEU “para hacer que Europa sea independiente de los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030”. Estas medidas se centran en diversificar las fuentes de energía para depender en menor medida de los combustibles fósiles, sobre todo mediante la agilización de la implantación de energías renovables, el hidrógeno renovable, la descarbonización de la industria y la inversión en la cadena de valor para la industria de cero emisiones netas.
Con la decisión de Bruselas y la aprobación del Consejo, el plan de recuperación español asciende ahora a 163.000 millones de euros (83.000 millones de euros en préstamos y 80.000 millones de euros en subvenciones) y abarca 111 reformas y 142 inversiones.