<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español y la Embajada israelí en Madrid protagonizaron ayer un enfrentamiento diplomático, motivado por la posición que los miembros más izquierdistas del Ejecutivo mantienen en relación con la guerra de Israel contra Hamás.</strong></h4> El choque se produjo después de que, a primeras horas de la tarde, la Embajada que dirige <strong>Rodica Radian-Gordon</strong> difundiera un comunicado en el que <strong>calificaba de “inmorales” las declaraciones hechas recientemente por “algunos miembros del Gobierno español” sobre ese país.</strong> El comunicado no citaba a ninguno de los miembros del Gobierno, pero claramente apuntaba hacia la vicepresidenta<strong> Yolanda Díaz</strong>; el ministro de Consumo, <strong>Alberto Garzón</strong>; y, sobre todo, a manifestaciones hechas por la ministra de Derechos Sociales, <strong>Ione Belarra</strong>. La secretaria general de Podemos, presente en marchas en favor de Palestina, ha r<strong>eclamado que el Gobierno de Pedro Sánchez lleve a la Corte Penal internacional a Israel por “crímenes de guerra”,</strong> ha hablado de “genocidio” y ha afirmado, entre otras cosas, que “usar los terribles asesinatos de civiles israelíes por parte de las facciones armadas palestinas como excusa para justificar los crímenes de Israel y la mascare en Gaza es algo absolutamente inaceptable". La Embajada condenó “enérgicamente” las declaraciones de esos miembros del Gobierno y subrayó que es <strong>"profundamente preocupante</strong> que, en un momento en que Israel está de luto por la pérdida de vidas inocentes en el bárbaro ataque de Hamás el 7 de octubre, en el que más de 1.300 hombres, mujeres y niños fueron bárbaramente asesinados y, cuando más de 150 civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos permanecen cautivos de los terroristas de Hamás en Gaza, <strong>ciertos elementos dentro del Gobierno español han optado por alinearse con este terrorismo tipo ISIS”.</strong> Tras insistir en que esas declaraciones son <strong>“absolutamente inmorales”,</strong> añadía el comunicado que, además, <strong>ponen en peligro la seguridad de las comunidades judías en España, exponiéndolas al riesgo de un mayor número de incidentes y ataques antisemitas”</strong>. Por ello, hacía un <strong>llamamiento al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que “denuncie y condene inequívocamente estas vergonzosas declaraciones”.</strong> <h5><strong>Rechazo del Ejecutivo español</strong></h5> Horas después, el Ministerio de Asuntos Exteriores difundió una nota en la que señalaba que el Gobierno rechazaba “tajantemente” lo que calificó de<strong> “falsedades vertidas en el comunicado</strong> de la Embajada de Israel sobre algunos de sus miembros”, añadiendo que “<strong>no acepta insinuaciones infundadas sobre ellos”.</strong> El texto de Exteriores subrayaba que “cualquier responsable político puede expresar libremente posiciones como representante de un partido político en una democracia plena como es España”. “En todo caso, -enfatizaba- la posición del Gobierno de España en su conjunto con respecto a los ataques terroristas perpetrados por Hamás es clara: <strong>condena tajante, exigencia de liberación inmediata e incondicional de rehenes y reconocimiento del derecho de Israel a defenderse dentro de los límites marcados por el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario”.</strong> Asimismo, recordaba que el Gobierno en su conjunto “ha expresado reiteradamente la necesidad de distinguir a la población palestina del grupo terrorista Hamás, de proteger a la población civil de Gaza y la necesidad imperiosa de mantener los suministros básicos indispensables para el bienestar de dicha población”. Además, añadía que “el Gobierno en su conjunto reitera que la única solución viable para alcanzar una situación de paz y estabilidad en la región es la solución de dos Estados que coexistan en paz y seguridad, tal y como ha sido avalado por Naciones Unidas”. Por su parte, la ministra<strong> Ione Belarra respondió</strong> a las críticas de la Embajada, a través de su cuenta de la red social X, afirmando: “Su gobierno está llevando a cabo crímenes de guerra en la Franja de Gaza, bombardeos masivos, cortes de agua y luz, no dejan entrar ayuda humanitaria. <strong>Denunciar ese genocidio no es “alinearse con Hamás”, es una obligación democrática. El silencio, complicidad con el terror”.</strong> <h5><strong>Palabras de Sánchez</strong></h5> Por la mañana, <strong>el presidente del Gobierno</strong>, durante la sesión inaugural de la Cumbre de líderes del Proceso de Berlín, celebrada en Tirana y que reunió a los Estados de la UE y a los aspirantes a entrar en la Unión, <strong>reiteró su “condena al ataque de Hamás contra Israel” y aseguró que “Israel tiene el derecho legítimo a defenderse dentro del Derecho Internacional y el Derecho Humanitario”.</strong> Al mismo tiempo, advirtió de que <strong>“es esencial la protección de los civiles, así como el acceso de la ayuda internacional para los necesitados, especialmente en la Franja de Gaza”</strong>, e insistió (en línea con la postura tradicional de España sobre Oriente Próximo) en que “la única forma de resolver definitivamente el conflicto es el reconocimiento de los dos Estados, para que puedan coexistir en paz y seguridad”. Las declaraciones de Sánchez resumen a la perfección la “posición común” consensuada este domingo por el Consejo Europeo, en la que los 27 líderes de la UE condenaron “con la máxima firmeza a Hamás y los atentados terroristas brutales e indiscriminados que esta organización ha cometido en distintos lugares de Israel” y subrayaron “con firmeza el derecho que tiene Israel a defenderse, en consonancia con el Derecho Internacional y Humanitario”. Asimismo, reiteraron “la importancia de que la protección de todos los civiles sea en todo momento conforme con el Derecho Internacional Humanitario”, hicieron “un llamamiento a Hamás para que libere de inmediato y sin condiciones previas a todos los rehenes” y manifestaron su “disposición a seguir apoyando en Gaza a los civiles más necesitados, en coordinación con nuestros socios, garantizando que dicha asistencia no sea objeto de abuso por parte de organizaciones terroristas”.