Eduardo González
El ministro de Sanidad en funciones, José Miñones, reclamó ayer un mayor compromiso presupuestario por parte de cada uno de los Estados miembros de la Unión Europea “para afrontar los retos que tenemos por delante” en materia de salud mental.
Miñones hizo esta petición durante su intervención, por vía telemática, en la conferencia de Alto Nivel Un enfoque integral de la UE que dé prioridad a una buena salud mental para todos, organizada en Bruselas por la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.
Junto a este compromiso económico, Miñones también defendió la necesidad de contar con guías de actuación que aseguren un marco homogéneo de actuación en este campo en toda la Unión Europea y, en este sentido, reafirmó el compromiso de la Presidencia española del Consejo de la UE de mejorar la Salud Mental en Europa mediante el establecimiento de sinergias que contribuyan a que no sólo sea una prioridad para todos los Estados miembros, sino a que vectores como la prevención, la detección y el tratamiento sean comunes en toda Europa.
El ministro recordó también que, el pasado 9 de junio, fue presentado en Madrid el documento Un nuevo enfoque global de la salud mental de la Comisión Europea, en presencia de Stella Kyriakides. Aquel texto, según el ministro, “genera esa hoja de ruta común tan necesaria para que cualquier país que se plantee una revisión de su estrategia de salud mental, pueda hacerlo”. El nuevo enfoque cuenta con 1.230 millones de euros de financiación de la UE y con veinte iniciativas emblemáticas y sitúa la salud mental a la par de la salud física.
Según la Presidencia española, la pandemia y la guerra de Ucrania han repercutido en la salud mental de los europeos, de tal manera que uno de cada seis europeos sufre problemas de salud mental, una situación que es especialmente preocupante entre los más jóvenes. Muchos países han puesto en marcha algunas medidas para proteger y atender la salud mental de los jóvenes. Por ejemplo, recordó Miñones durante su intervención, España cuenta con un Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024 que, con cien millones de euros, es el primer programa específico sobre este campo dotado presupuestariamente.