<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, recibirá hoy en la sede el ministerial del Palacio de Viana, en Madrid, al nuevo comisario europeo de Acción por el Clima, el neerlandés Wopke Hoekstra.</strong></h4> <strong>El conservador Wopke Hoesktra fue confirmado para el cargo por el Parlamento Europeo el pasado jueves</strong>, con 279 votos a favor, 173 en contra y 33 abstenciones. En la misma sesión, el eslovaco Maros Sefcovic fue designado comisario para el Pacto Verde Europeo y vicepresidente de ejecutivo en la Comisión Europea, tras la marcha de Frans Timmermans para presentarse a a las elecciones legislativas de Países Bajos. El nombramiento de Hoesktra ha sido duramente criticado por las organizaciones ambientalistas a causa de su trayectoria profesional en el sector petrolero (trabajó hasta 2006 para la gigante Shell en varios países europeos) y por su falta de experiencia en cuestiones climáticas. Antes de su llegada a la Comisión Europea, <strong>Wopke Hoekstra ejerció, sucesivamente, los cargos de ministro de Finanzas y de Asuntos Exteriores de Países Bajos en el Gobierno del también conservador Mark Rutte.</strong> Desde ambas carteras, sobre todo desde la primera, <strong>Hoekstra protagonizó algunos de los momentos más tensos entre los Gobiernos de España y Países Bajos durante las negociaciones sobre el fondo europeo de recuperación tras el COVID-19</strong> y sobre las propuestas españolas para reducir los precios energéticos. Wopke Hoekstra se volvió particularmente impopular en el sur de Europa durante el debate sobre el plan de recuperación, cuando España e Italia (los dos países de Europa más afectados por la primera oleada de la pandemia) reclamaron la ayuda de la UE para relanzar su economía, incluida la emisión de deuda conjunta a nivel comunitario, frente a la postura más intransigente de los llamados “países frugales” (claramente liderados por Países Bajos). En aquel contexto, <strong>Hoekstra se limitó a responder, en marzo de 2020, que ambos países “no habían reformado sus economías” cuando pudieron hacerlo y se habrían evitado estos problemas si hubieran ahorrado </strong>y acumulado reservas suficientes para afrontar las crisis, por lo que reclamó una investigación sobre las dificultades presupuestarias de los países del sur de Europa. La respuesta más dura vino del primer ministro portugués, António Costa, quien calificó estas declaraciones de “repugnantes”. Precisamente, durante su intervención en las comisiones del Parlamento Europeo para defender su nombramiento para la Comisión Europea, <strong>Wopke Hoekstra reconoció que, “al principio de la pandemia”, no había tenido “en suficiente consideración las dificultades de algunos Estados miembros”</strong>, por lo que expresó su arrepentimiento y se dirigió expresamente a estos países para admitir: <strong>“Debería haberlo hecho de otra manera”.</strong>