The Diplomat
El Gobierno español mostró ayer su rechazo a la incursión desde el viernes de los funcionarios del Ministerio Público de Guatemala (Fiscalía) en la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE) del país para apropiarse de las actas de las elecciones presidenciales.
Desde que el Movimiento Semilla del candidato Bernardo Arévalo consiguiera unos resultados sorprendentes –en comparación con lo que auguraban los sondeos-, en la primera vuelta electoral celebrada el pasado 25 de junio, el Ministerio Público guatemalteco ha llevado a cabo diversas acciones para impugnar los resultados o ilegalizar al partido político, acciones que han sido condenadas a nivel internacional.
En línea con esta postura, el Gobierno español ha manifestado, a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, su condena a las acciones del Ministerio Público guatemalteco, que considera «intencionadamente dirigidas a sustituir las funciones del Tribunal Superior Electoral y cuestionar los resultados del proceso electoral guatemalteco».
En el comunicado el departamento que dirige José Manuel Albares exige el cese del “persistente cuestionamiento por parte del Ministerio Público de los pronunciamientos oficiales tanto de los órganos competentes sobre el proceso electoral como los realizados por las distintas Misiones de Observación Electoral que declararon la limpieza de los comicios observados».
Finalmente, el comunicado subraya que “la voluntad del pueblo guatemalteco, expresada en las urnas, debe ser respetada”.