<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La imagen de España está atravesando por un buen momento en América Latina, pero un alto porcentaje de sus habitantes, especialmente jóvenes, desconoce la influencia histórica que tuvo nuestro país en la región durante los siglos de dominación colonial.</strong></h4> <strong> </strong> Así se desprende de <strong><a href="https://www.realinstitutoelcano.org/encuestas/11-oleada-barometro-imagen-de-espana-estudio-monografico-sobre-america-latina/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">la decimoprimera Oleada del Barómetro sobre la Imagen de España del Real Instituto Elcano</a>,</strong> que dedica un estudio monográfico a América Latina y que fue presentado oficialmente ayer en la sede del think tank en Madrid. El estudio fue elaborado el pasado mes de mayo por <strong>la directora del área de Opinión Pública e investigadora principal del Real Instituto Elcano, Carmen González Enríquez, y José Pablo Martínez, ayudante de investigación del think tank</strong>, mediante 4.035 entrevistas a una población mayor de 18 años en los ocho países con mayor porcentaje de población, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Perú, a razón de unos 500 encuestados por país. De acuerdo con el estudio, <strong>España tiene una imagen positiva en América Latina, con una valoración de 6,9 sobre 10, similar a la de países como Francia, Italia y EEUU, y solo por debajo de la puntuación que recibe el país mejor valorado en la región, Alemania (7,5).</strong> Según explicó González Enríquez durante la presentación, la crisis económica de 2008 perjudicó a la imagen de España en la región, pero, “no solo en América Latina, sino en Europa y en el mundo en general, claramente la imagen de España está en un punto igual o más alto que antes de la crisis”. Aparte, el informe indica que, <strong>en casi todos los casos, los latinoamericanos puntúan mejor a España que a su propio país, con la excepción de México</strong>. En todo caso, la autoestima de la región es notoriamente baja, ya que la valoración del propio país está por debajo de la de EEUU, Francia, Italia, Alemania, España y China. Asimismo, <strong>la imagen de España en América Latina es más positiva entre las personas que se consideran a sí mismas de derechas y también entre las que tienen un nivel educativo más alto</strong>, algo que ocurre también con la imagen que tienen en la zona de los demás países europeos. Por países, la valoración de España (y de los demás países europeos) es más alta en la zona norte de la región, Guatemala y México, y más baja a medida que se desplaza el foco hacia el sur, con Chile en la posición de menor valoración. Por otra parte, <strong>España aparece asociada a atributos positivos, con especial atención a la gastronomía española </strong>(sobre todo la paella, el jamón y las tapas). A una distancia considerable le siguen algunas ciudades o áreas geográficas concretas (Barcelona, Cataluña, Madrid), el idioma español, Europa, los toros y el fútbol. En cambio, son muy pocas y dispersas las asociaciones espontáneas negativas y sólo una supera el 2% de las respuestas: “discriminación, racismo, xenofobia”, que menciona un 4% de los entrevistados. En todo caso, <strong>el atractivo de España como potencia turística es el atributo mejor valorado en América Latina</strong>. Por otra parte, hay importantes diferencias entre la visión europea y la latinoamericana sobre España. Por ejemplo, América Latina valora mejor que Europa las infraestructuras españolas, su sistema educativo, su economía, su tecnología y su producción cultural actual. Estos atributos son habitualmente más débiles cuando se pregunta sobre España entre los europeos occidentales o entre en los países del G7. Asimismo, <strong>España despierta sentimientos de confianza y simpatía en América Latina</strong>, mayores entre las personas de más edad y entre los que se sitúan ideológicamente en la derecha. España se representa para los latinoamericanos como un país “fiable” y los españoles son vistos mayoritariamente como simpáticos, cultos y amables, pero también orgullosos. Los países andinos (Chile, Perú, Ecuador y Colombia) son los más críticos respecto al carácter orgulloso de los españoles. <h5><strong>El conocimiento histórico</strong></h5> El detalle más llamativo del estudio es el referente a Influencia histórica de España en América Latina. Concretamente, <strong>un 60% de los entrevistados (con excepción de los brasileños, por motivos obvios) respondió que España fue el país que ejerció una mayor influencia en la historia de su país en los siglos pasados, sobre todo entre el XVI al XVIII</strong>. Por tanto, y visto desde el otro ángulo, <strong>un 40% demostró que desconoce el papel de España en la historia de su país</strong>, incluso durante el periodo colonial. De ese 40%, el 33% cree que otros países, como EEUU o Francia, fueron los más influyentes durante ese periodo de su historia y un siete por ciento ni siquiera fue capaz de citar a ningún país. <strong>El porcentaje se hace más sorprendente entre los jóvenes, ya que sólo el 48% de los encuestados (menos de la mitad, por tanto) de menor edad reconoció la influencia española durante el periodo colonial</strong> (el 45% mencionó otros países y el 7% ninguno), frente al 73% de los que tienen más de 65 años. Este dato, según los autores del informe, <strong>“parece indicar que la enseñanza de la historia entre los niños y adolescentes en la región está dedicando cada vez menos atención a ese periodo histórico de cada país y, en consecuencia, España está cada vez menos presente en la memoria colectiva de estas sociedades”. </strong> Cuando se pidió a los entrevistados <strong>una valoración de la influencia histórica española en sus países, la media es de 5,5 sobre 10, apenas positiva</strong>. La valoración es más alta entre los entrevistados de derechas y baja hasta el suspenso (por debajo de cinco) en el caso de Perú y en el de la izquierda en general. <strong>“Puede estar ocurriendo que, en el material educativo, cada vez se dé menos peso al periodo colonial, no puedo pensar en otra explicación”</strong>, afirmó Carmen González, quien advirtió, por ello, de que el Gobierno español “debería preocuparse por el olvido que se está produciendo de España en América Latina”. Los gobernantes españoles, para los que “las relaciones con la región son importantes, al menos en su política cultural, no deberían dar por supuesto que esas sociedades tienen sentimientos parecidos hacia nosotros”, prosiguió. “Si la progresión continúa, habrá un momento en que solo los ancianos que estudiaron con otros libros o socializaron en otro contexto lo recuerden”, agregó.