The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, considera un éxito la hoja de ruta pactada con Marruecos, pero no precisa cuándo se producirá la anunciada apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla.
En declaraciones a Europa Press, Albares valora lo que considera “buenos resultados” de la relación establecida con Marruecos, después de que, en marzo de 2022, el Gobierno, a través de su presidente, Pedro Sánchez, calificará la propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental hecha por Marruecos, como “la más seria, realista y creíble”, para solucionar el contencioso, en lo que supuso un giro de la tradicional posición española sobre su antiguo territorio del norte de África.
La hoja de ruta pactada el 7 de abril del pasado año, tenía como uno de sus puntos principales la reapertura de la aduana de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos en agosto de 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido más que tres operaciones de prueba entre febrero y mayo pasados.
Cuando al ministro se le pregunta por el momento en que se va a producir la apertura de esas aduanas se limita a apuntar que «una hoja de ruta supone un proceso, un compromiso a largo plazo entre ambos países», pero sin precisar ningún tipo de calendario.
No aclara tampoco Albares en sus declaraciones si el adelanto electoral y la situación de interinidad que se vive en estos momentos hasta que se forme un nuevo gobierno en España han trastocado el calendario previsto y si cabe esperar próximamente nuevas expediciones comerciales.
El ministro asegura que se ha producido un descenso en las llegadas de inmigrantes por la ruta procedente de Marruecos, en comparación con Italia o Grecia, y afirma que «las cifras de comercio que no paran de crecer mes a mes de manera exponencial» o «la extraordinaria cooperación en la lucha contra el terrorismo», “demuestran que esa hoja de ruta ha sido un acierto y está siendo un éxito y va a continuar».
Preguntado por el repunte de llegadas de pateras en las últimas semanas a Canarias, aunque admite no conocer los últimos datos actualizados, el ministro dice que «no tiene nada que ver con Marruecos sino con una inestabilidad que se encuentra de manera más amplia en la franja del Sahel y por lo tanto proviene de esas costas».
Albares subraya que «el sellado absoluto, la llegada de cero inmigrantes irregulares no es algo posible» pero dice que, si se compara el aumento de las llegadas en un 305% en el caso de Italia y de un 95% en el caso de Grecia, «uno ve que España tiene muy buenos socios y muy buen partenariado con el África Occidental también».
En cuanto a la incipiente inestabilidad en Senegal, país de origen de un buen número de las pateras que están arribando a Canarias o están siendo interceptadas en las últimas semanas, admite el ministro que ese país es «un socio estratégico para España» situado en «una zona complicada» como es el Sahel y el golfo de Guinea. «Por tanto -enfatiza- lo que tenemos que hacer es apoyar a Senegal para que mantenga esa estabilidad y esa democracia·”.
Por lo que se refiere a Argelia, cuyo ministro de Exteriores dijo hace unos días que relación sigue «estancada», Albares elude aclarar si hay algún tipo de contacto para superar la crisis y se aferra a que «España quiere tener una relación con Argelia exactamente igual que con el resto de sus vecinos y con el resto de los países del mundo árabe basada en la amistad».
Gibraltar
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores justifica la nota verbal de protesta enviada al Reino Unido por varios incidentes de hostigamiento a embarcaciones españoles en las aguas que rodean Gibraltar, que España considera son de su soberanía.
Albares considera que esos incidentes “están fuera del espíritu constructivo” con el que -dice- se ha venido negociando entre el Reino Unido y la Comisión Europea sobre el futuro de la colonia británica tras el Brexit, y con “la propuesta que España ya ha puesto encima de la mesa hace varios meses».
No obstante, el ministro confía en que el acuerdo pueda cerrarse “lo antes posible” y que una vez por todas se pueda ”construir una zona de prosperidad compartida» entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar.
Con todo, Albares no quiere entrar a valorar si estos sucesos se producen en clave electoralista, ya que en el Peñón está prevista la celebración de elecciones antes de finales de año. «Yo no hago especulaciones al respecto», responde.
Respecto a la negociación entre la UE y Reino Unido, que se prolonga desde hace ya dos años y se ha visto paralizada por el adelanto electoral en España, Albares muestra convencido de que «en cuanto que el proceso de investidura quede solventado» se van a retomar con el mismo «espíritu constructivo por ambas partes» como hasta ahora, si bien no vaticina si ve factible una solución antes de que acabe el año.