<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se mostraron de acuerdo, en la reunión informal (Gymnich) celebrada ayer en Toledo, en preparar sanciones contra las personas involucradas en el golpe de Estado perpetrado el pasado 26 de julio en Níger, según indicó el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.</strong></h4> <strong>Borrell,</strong> que compareció en rueda de prensa conjunta al término de la reunión, con el ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, <strong>José Manuel Albares,</strong> dijo que los Veintisiete estudiarán "<strong>cualquier propuesta" planteada por la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO)</strong> para restaurar el orden constitucional en Níger. A la reunión de Toledo asistió como invitado <strong>el ministro de Exteriores nigerino, Hassoumi Massoudou,</strong> principal representante del Gobierno nigerino derrocado, mientras el presidente <strong>Mohamed Bazoum</strong> sigue retenido por los militares golpistas. Massoudou agaradeció el “apoyo político y moral" de la UE y dijo que lo que desean ahora es <strong>"acompañen a la CEDEAO"</strong>. El presidente de la comisión de esta organización, <strong>Omar Touray,</strong> explicó a los ministros europeos la postura adoptada por la CEDEAO y las gestiones que ha venido haciendo, manteniendo una posición de firmeza contra los golpistas. Entre las opciones que baraja el bloque africano figura<strong> la posibilidad de una intervención militar</strong>, una hipótesis sobre la que <strong>tanto Borrell como José Manuel Albares, evitaron pronunciarse</strong> alegando que no está aún sobre la mesa. Ambos coincidieron en que es necesario <strong>"restaurar el orden constitucional"</strong> y en que, en este contexto, es la CEDEAO quien lleva la voz cantante, ya que son necesarias<strong> "soluciones africanas para problemas africanos"</strong>. La UE privilegia la vía diplomática, pero ante la reticencia de la junta militar a revertir el golpe de julio, ha acordado ya el inicio de sanciones individuales en línea, "estrictamente", con el camino marcado por la CEDEAO. Habrá excepciones humanitarias, aclaró Borrell, para evitar quelas sanciones “se conviertan en un castigo adicional para el segundo país más pobre del mundo". "Borrell aprovechó, además, para subrayar la "solidaridad" europea con Francia, después de que la junta militar de Níger <strong>ordenase la salida de</strong><strong>l embajador galo</strong><strong> </strong>y de que ayer incluso diese orden a la Policía de expulsarle alegando que, una vez vencido el plazo concedido inicialmente para abandonar el país, carece de inmunidad diplomática. Tanto Borrell como Albares <strong>reclamaron la liberación de Bazoum</strong>, la <strong>"autoridad elegida democráticamente"</strong> en Níger, y resaltaron la importancia de trabajar en favor de la estabilidad en el Sahel. Son<strong> "</strong>vecinos" africanos "muy directos", señaló el jefe de la diplomacia española. El Alto Representante europeo incidió en la posición que ya había dejado ver antes de la reunión y deslizó que hay "<strong>diferencias" entre los casos de Níger y de Gabón</strong> -este último ya fuera de la órbita de la CEDEAO"-. En Gabón, según Borrell, <strong>las elecciones que garantizaban un nuevo mandato al presidente Ali Bongo ya generaban "muchas dudas" en cuanto a su "validez democrática"</strong>. No obstante, acto seguido Borrell subrayó que "nada justifica el golpe" y abogó, en el caso de Gabón, por resolver cualquier diferencia mediante un diálogo inclusivo: "Es mejor manera que la fuerza para que se respete la voluntad del pueblo gabonés". Antes de la reunión, Borrell se había mostrado partidario en declaraciones a los periodistas de que los Veintisiete llevaran a cabo <strong>una revisión a fondo de su política hacia África</strong>. Para el Alto Representante, la concatenación de golpes de Estado en el continente (Malí, Burkina Faso y Níger y ahora en Gabón), así como a la presencia de mercenarios rusos de Wagner en Malí, Burkina Faso y República Centroafricana, pone de manifiesto que no ha sido "exitosa". <h5><strong>Ampliación de la UE</strong></h5> En otro orden de cosas, <strong>Borrell apoyo la idea de fijar una fecha para la próxima ampliación de la UE</strong> ya que cree que ayudará a "movilizar energías y a impulsar el proceso político en el que están sumidos Ucrania y otros países de los Balcanes Occidentales. Al ser preguntado por el discurso del presidente del Consejo Europeo,<strong> Charles Michel</strong>, quien el pasado lunes afirmó, durante su intervención ante el foro estratégico de Bled (Eslovenia), que la UE debía estar lista para la ampliación en 2030, Borrell dijo que proponer una meta temporal puede movilizar tanto las energías de la UE como las de los países candidatos e incidió en que <strong>"Ucrania debe ser un nuevo miembro de la UE, así como los Balcanes Occidentales, rápidamente".</strong> En la actualidad, tienen el estatus de países candidatos Albania, Bosnia y Herzegovina, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia y Ucrania, mientras que Georgia y Kosovo se consideran candidatos potenciales.