<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La guerra en Ucrania y la situación que vive el Sahel, tras el reciente golpe de Estado perpetrado en Níger centrarán los debates de las reuniones informales de ministros de Exteriores y de Defensa de la UE, que se celebran hoy y mañana en Toledo.</strong></h4> Ayer, como anfitriona por ocupar España la Presidencia de la UE en este semestre, <strong>la ministra de Defensa, Margarita Robles, dio la bienvenida a sus colegas europeos</strong>, quienes visitaron Toledo, asistieron a un concierto en la catedral y, posteriormente participaron en una <strong>cena de trabajo.</strong> Previamente, los ministros, junto al Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, participaron en la reunión de la J<strong>unta Directiva ministerial del Centro de Satélites de la Unión Europea (EU SATCEN)</strong>, en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz. En la conjunta rueda de prensa posterior, la ministra Robles expresó el <strong>apoyo de todos los ministros de Defensa de la UE y del Gobierno de España a Borrell ante los insultos y amenazas de Rusia</strong>. “No podemos aceptarlo, insultando al Alto Represente están insultando a todos los ciudadanos de la UE”, manifestó Robles. “Toda la UE estamos apoyando a Ucrania y continuaremos haciéndolo, porque apoyando a Ucrania estamos apoyando los valores de la paz, la libertad y la democracia”, recalcó la ministra, quien aprovechó la reunión de ayer para entrevistarse <strong>con su homólogo estonio, Hanno Pevkur.</strong> Ambos destacaron la excelente cooperación establecida con ocasión de los despliegues de fuerzas españolas en Estonia en el marco de los dispositivos de la OTAN en el flanco Este. Propiamente las sesiones de<strong> la reunión tendrán lugar hoy en la Fábrica de Armas de Toledo y, por la noche está programada una cena conjunta con los ministros de Asuntos Exteriores, que tienen fijada para mañana, jueves, su reunión informal (Gymnich)</strong> en el mismo escenario. En ambas jornadas, <strong>los principales asuntos a tratar son los relativos al apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa y la delicada situación que se vive en Níger, a raíz del golpe de Estado</strong> protagonizado el pasado 26 de julio por el general Abdourahmane Tchiani, para derrocar al presidente Mohamed Bazoum. En las dos reuniones y en la cena conjunta<strong> estará presente el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y han sido invitados</strong> los ministros de Defensa de Ucrania, <strong>Oleksii Reznikov</strong>, y de Exteriores, <strong>Dmitro Kuleba.</strong> <strong>No habrá decisiones oficiales, porque se trata de reuniones de carácter informal,</strong> pero si es posible que se alcancen algunos acuerdos políticos. En cuanto a Ucrania, los ministros de Defensa analizarán, junto con responsables de la ONU y la OTAN <strong>el impacto global y regional de la guerra</strong> y, mañana, los de Exteriores ampliarán la discusión a la <strong>fórmula ucraniana para la paz.</strong> En su último Consejo en julio pasado, los responsables de Exteriores comunitarios empezaron a debatir qué tipo de compromisos de seguridad a largo plazo pueden adoptar para Ucrania. Una opción presentada por Borrell es incrementar la dotación del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), a través del cual Estados miembros cofinancian el envío de material letal y no letal a Ucrania, de manera que cuente con otros 5.000 millones de euros anuales durante cuatro años. Entre tanto, Dinamarca y Países Bajos encabezan la coalición de once países de la OTAN que se han comprometido a ayudar a Ucrania a hacerse con cazas F-16, después de que Estados Unidos, que los fabrica, haya dado luz verde para ello. Antes, será necesario formar a pilotos ucranianos en el manejo de esos aparatos. Por lo que se refiere a unas posibles negociaciones para poner fin a la guerra, la UE ha dejado muy claro que corresponde a las autoridades ucranianas determinar el momento y las condiciones para ello. <h5><strong>Golpe de Estado en Níger</strong></h5> El otro gran asunto que tratarán tanto los ministros de Defensa como de Exteriores de la UE es <strong>la situación en Níger</strong> después del golpe de Estado del autodenominado Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), que anunció la destitución del presidente Bazoum, y la suspensión de la Constitución. La UE ha reiterado su respaldo a Bazoum, que había sido elegido democráticamente y que permanece en arresto domiciliario desde el golpe. Además, ha puesto de manifiesto su pleno apoyo a las medidas y sanciones que está adoptando la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) contra los golpistas en Níger, que se ha convertido en el cuarto país de la región liderado por una junta militar. La Unión ha considerado además una «nueva provocación» la decisión de expulsar al embajador de Francia -que mantiene a unos 1.500 soldados en Níger- por parte de unas autoridades que “no reconoce ni reconocerá”. La Cedeao ha decretado duras sanciones económicas contra Níger y amenaza con una acción militar contra los golpistas si rechazan restablecer el orden constitucional, una intervención que defiende Francia.