The Diplomat
El Ministerio del Interior ha dado instrucciones a las Fuerzas de Seguridad españolas en la Verja de Gibraltar para que no apliquen a los gibraltareños el nuevo régimen de control de pasaportes impuesto en el paso fronterizo desde el pasado jueves, después de las protestas formuladas por las autoridades del Peñón.
La decisión, que, según pudo saber The Diplomat, ha causado sorpresa entre los funcionarios que se ocupan de esos controles, se produce, sólo unas horas más tarde de que se conociera un comunicado del Gobierno gibraltareño en el que pedía aclaraciones al Ejecutivo español por la implantación del nuevo régimen, sin previo aviso y amenazaba con responder de manera recíproca.
En su comunicado, el Gobierno de Fabian Picardo, acusaba a España de haber puesto en marcha, “sin previo aviso” el pasado jueves un nuevo régimen de control de pasaportes en la frontera”. Y especificaba que “la nueva práctica implica el escaneo de un número significativo de pasaportes, incluidos los de titulares de tarjetas rojas residentes en Gibraltar e incluso los de algunos nacionales españoles”.
“Los informes gibraltareños -añadía el comunicado- sugieren que también se están escaneando algunas tarjetas de identificación. Esto, junto con un mayor número de personas que cruzan la frontera en plena temporada turística de verano, ha provocado largas colas y considerables molestias a miles de personas que llegan a Gibraltar, la gran mayoría de las cuales son en realidad españolas”.
Gibraltar aseguraba que ya había pedido aclaraciones a España y que también lo haría el Reino Unido. Y advertía de que “en caso de que no se presente ninguna explicación, o de que la explicación no sea razonable dadas las circunstancias, el Gobierno de Gibraltar actuará de forma recíproca y gradual a partir de la próxima semana”.
“Esto significa -explicaba- que los trabajadores transfronterizos que no están cubiertos por el Acuerdo de Retirada deben asegurarse de tener documentos de viaje válidos disponibles para su inspección al entrar en Gibraltar. Aquellos que estén cubiertos por el Acuerdo de Retirada deberán demostrarlo mediante la presentación diaria también de documentos de viaje y de identidad válidos”.
El Gobierno del Peñón aseguraba «lamentar profundamente esta situación, consecuencia -insistía- de las medidas adoptadas por España sobre las que aún no se ha recibido explicación».
Finalmente, Gibraltar avisaba de que no dudará en implementar nuevos escaneos de pasaportes y documentos de identidad, y otras medidas si es necesario, para los ciudadanos no británicos, así como nuevos protocolos de cola, si no se producen cambios.
Horas después de ser hecho público este comunicado, desde el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska se transmitía a los agentes con responsabilidad en el control de la Verja que se debía dejar de escanear los pasaportes de los gibraltareños que, como residentes en la colonia disponen de una tarjeta roja para pasar de uno a otro lado.
La exención, sin embargo, no alcanza a los españoles que cruzan la Verja, que seguirán teniendo que someterse al nuevo régimen de control, puesto en marcha, entre otras razones, para detectar a personas buscadas por la Justicia, que pudieran tratar de aprovechar la mayor afluencia de visitantes a Gibraltar para escapar a la acción policial.