The Diplomat
Su Majestad el Rey decidió ayer proponer al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para que se someta al debate de investidura como presidente de Gobierno, tras la ronda de consultas que realizó lunes y martes con las siete formaciones del Congreso que han querido acudir al Palacio de la Zarzuela.
Por primera vez, el Jefe del Estado se ha enfrentado a la situación inédita de tener dos aspirantes a ser nominados: Alberto Núñez Feijóo, que ganó los comicios del 23 de julio y que cuenta con el apoyo comprometido de 172 diputados de cuatro partidos (PP, Vox, CC y UPN), y el socialista Pedro Sánchez, quien se ve capaz de tejer alianzas para lograr una mayoría absoluta como la que le permitió controlar la Mesa del Congreso hace una semana. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, parte de 152 escaños (PSOE y Sumar) y debe coser pactos para lograr mayoría.
El Monarca escuchó las posiciones de UPN, Coalición Canaria, el PNV, Sumar, Vox, PSOE y Partido Popular, pero no las de Esquerra Republicana de Catalunya, Junts per Catalunya, EH Bildu y BNG, que decidieron no acudir, por lo que no han transmitido formalmente cuál será su posición.
Tras la ronda de consultas, en la tarde de ayer, el Rey convocó a la Zarzuela a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para comunicarle su decisión de proponer a Feijóo.
La Casa Real emitió un comunicado en el que detalla los motivos de la decisión de Felipe VI: «El Partido Popular ha sido el grupo político que ha obtenido mayor número de escaños en las pasadas elecciones del 23 de julio. En ese sentido, conviene señalar que, salvo en la Legislatura XI, en todas las elecciones generales celebradas desde la entrada en vigor de la Constitución, el candidato del grupo político que ha obtenido el mayor número de escaños ha sido el primero en ser propuesto por Su Majestad el Rey como candidato a la Presidencia del Gobierno. Esta práctica se ha ido convirtiendo con el paso de los años en una costumbre».
En todo caso, desde Zarzuela subrayan que, si Feijóo no logra la mayoría suficiente para ser investido, como apuntan las posiciones expresadas por los distintos partidos, «el Rey tramitará sucesivas propuestas en la forma prevista en el artículo 99 de la Constitución» y, si no prospera ninguna, se procederá a la disolución de las Cortes en el plazo de dos meses para la convocatoria de nuevos comicios.
Feijóo agradeció al Rey su designación y escribió en su cuenta de X: “Daremos voz a los más de 11 millones de ciudadanos que quieren cambio, estabilidad y moderación con un Gobierno que defienda la igualdad de todos los españoles».
Armengol anunció que se pondrá en contacto con Alberto Núñez Feijóo, a fin de conocer su opinión y sus preferencias para fijar la fecha del debate de investidura. En todo caso, entiende que ahora toca que emprenda conversaciones con otros grupos en busca de apoyos.
El líder del PP ya ha avanzado que ve precipitado celebrar la próxima semana ese debate de investidura porque primero debe abrir una ronda con los grupos parlamentarios, que no estarán debidamente constituidos hasta el próximo lunes, cuando está prevista una reunión de la Mesa del Congreso.
Así pues, el debate de investidura, podría celebrarse como pronto a finales de agosto o la primera semana de septiembre.
Si el Congreso de los Diputados, por mayoría absoluta, le otorga su confianza al candidato propuesto, el Rey le nombrará presidente, situación que parece complicada con Alberto Núñez Feijóo. Si no es así se debe realizar la misma propuesta a nueva votación 48 horas después, y la confianza será otorgada si el candidato obtiene la mayoría simple.
Si se logra la investidura al primer intento, el nuevo presidente podría tomar posesión el 8 de septiembre y ya nombrar de inmediato a sus ministros. Se podría celebrar la Sesión Solemne de Apertura de Legislatura, presidida por el Rey, en octubre.