<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Un incidente durante una operación de repostaje de combustible (<em>bunkering</em>) entre dos barcos en las aguas de Gibraltar causó ayer un nuevo vertido de petróleo cerca de la Bahía de Algeciras. Se trata del segundo derrame en solo once meses, desde el hundimiento del buque <em>OS 35 </em>tras colisionar con un buque metanero. </strong></h4> <strong>El incidente se produjo en el llamado fondeadero de Poniente, en el sur de Gibraltar, después de que los tanques del buque <em>Gas Venus</em> sufrieran un desbordamiento mientras recibían combustible desde el buque gasolinera <em>Hércules 500</em></strong>, según informaron las autoridades de Gibraltar. Tras producirse el incidente, la Capitanía de Puerto de Gibraltar ordenó la suspensión de todas las operaciones y la Autoridad Portuaria de Gibraltar puso en marcha su plan de contingencia junto con el Departamento de Medio Ambiente. Todavía no se han concretado las cantidades de petróleo derramadas en el mar, pero la mancha ya ha llegado a la costa del Peñón y ha afectado a dos calas de la zona, Little Bay y Camp Bay. <strong>Las autoridades españolas fueron inmediatamente notificadas del incidente como parte del procedimiento automático</strong>, pero en primera instancia se limitaron a monitorear la situación después de que el Gobierno de Gibraltar les asegurase que tenía todo “controlado”, según informaron fuentes gubernamentales españolas. “Hemos ofrecido medios, pero nos han dicho que no eran necesarios”, indicaron fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana al diario <em>El País</em>. De momento no se han detectado restos del vertido en las playas españolas. <strong> </strong> <strong>“No ha pasado un año desde el naufragio de <em>OS 35</em> y ya tenemos otro vertido en Gibraltar”, denunció ayer el grupo conservacionista Verdemar Ecologistas en Acción</strong> a través de su cuenta de Twitter. “Esto sucede porque los buques hacen <em>bunkering</em> con poca tripulación y sin medidas de seguridad”, prosiguió. “Si el buque gasolinera no hubiera cortado el suministro, la situación hubiese sido un auténtico desastre”, añadió. <strong>El 31 de agosto del año pasado se produjo otro vertido de petróleo en las aguas de Gibraltar como consecuencia de una colisión entre el buque granelero <em>OS 35</em> y un buque gasero cuando se disponía a salir de la Bahía de Algeciras</strong>, a unos 400 metros de las playas de La Línea de la Concepción. El accidente se saldó con varios vertidos de hidrocarburos que afectaron al litoral de La Línea de la Concepción y Algeciras, lo que obligó a cerrar los caladeros de pesca de la zona y a retirar, tanto del barco como de las inmediaciones, más de 331.000 litros de fuel, combustibles y aceites. El capitán del barco fue detenido por no cumplir en un primer momento las indicaciones de la Autoridad Portuaria de Gibraltar. La retirada definitiva de los restos del barco concluyó hace muy escasos días, el pasado 28 de julio, con dos meses de retraso según el calendario previsto. <strong>El Estrecho de Gibraltar registra un movimiento de más 110.000 buques al año y muchos de esos barcos aprovechan el paso para acercarse al puerto gibraltareño a repostar</strong>, una maniobra que es legal y que también se realiza en los puertos cercanos de Algeciras o Tánger. Según Verdemar, en la zona se repostan “entre cinco y siete millones de toneladas de combustible al año”.