The Diplomat
Los restos del buque ‘OS 35’, semihundido frente a las costas de Gibraltar tras accidentarse a finales de agosto del pasado año, salieron finalmente en la mañana de ayer de la Bahía de Algeciras tras concluir con éxito las labores de extracción y retirada del pecio.
La Capitanía Marítima de Gibraltar informó de que los restos del buque desguazado han salido del puerto gibraltareño a bordo del buque ‘Fjord‘. El Capitán del Puerto de Gibraltar, John Ghio, señaló que «la larga y difícil operación de retirada de Gibraltar de los restos del OS 35 ha concluido de forma segura-
En un comunicado, Ghio mostró su gratitud a todos los que han participado desde el principio, como el personal especializado de la Autoridad Portuaria de Gibraltar, el Departamento de Medio Ambiente, las agencias colaboradoras y ONG, «nuestros colegas españoles y las partes interesadas del otro lado de la frontera, así como al contratista Koole».
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, felicitó a todo el dispositivo de crisis activado tras el accidente hace casi un año, y aseguró que su labor «ha sido elogiada en todo el sector y al otro lado de la frontera y de la Bahía».
En referencia a España, manifestó que «nuestros críticos habituales se han convertido en nuestros socios a la hora de abordar los problemas que han surgido, y ese apoyo y reconocimiento internacionales han sido notables».
El ‘OS 35’ sufrió un accidente en la madrugada del pasado 31 de agosto cuando se disponía a salir de la Bahía de Algeciras, momento en el que colisionó con un buque gasero frente a Punta Europa, e inmediatamente las autoridades de Gibraltar intervinieron transportando al barco accidentado frente a la cara este del Peñón, donde fue semihundido de forma controlada para evitar un desastre medioambiental.
Desde entonces, han tenido lugar arduas tareas para extraer el combustible y la carga del barco, que se saldaron en dos ocasiones con vertidos de hidrocarburos que afectaron al litoral de las localidades vecinas de La Línea de la Concepción y Algeciras.
El traslado de los restos reflotados del barco pone el punto y final a un episodio de tensión medioambiental en la zona que se ha prolongado durante cerca de un año.