The Diplomat
El Consejo de Ministros autorizó este pasado martes el acuerdo por el que se toma razón de la declaración de emergencia para la contratación de una ayuda humanitaria, por un importe máximo de 100.000 euros, a la población afectada por la destrucción de la presa de Nova Kajovka, en Ucrania.
El pasado 6 de junio, un ataque ruso destruyó la presa de Nova Kajovka, situada al sur de Ucrania. Se estima que, como consecuencia de los daños causados en la infraestructura, se han inundado más de 540 kilómetros cuadrados de terreno y más de 20 asentamientos con alrededor de 850 viviendas y se han visto afectadas alrededor de 40.000 personas. En Jersón, a unos 60 kilómetros aguas abajo de la presa, alrededor de 30.000 personas se encuentran sin suministro centralizado de agua potable y 170.000 personas se hayan quedado sin suministro centralizado de saneamiento.
Ante esta situación, Ucrania solicitó el mismo 6 de junio, a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil Europea, ayuda para hacer frente a esta nueva crisis humanitaria mediante la donación de bienes para atender necesidades urgentes: bienes de primera necesidad, productos sanitarios y medicamentos, material para la potabilización de agua, mantas, tiendas, entre otros.
La ayuda humanitaria por parte de la AECID ha consistido en el envío, por vía terrestre, de dos camiones con 3.000 mantas, 1.848 kits de higiene familiares y pastillas de cloro para potabilizar el agua. El importe total de la actuación ha ascendido a 75.428,40 euros, con un presupuesto máximo de 100.000 euros.
El pasado 21 de junio, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció durante su intervención por videoconferencia en la segunda Conferencia Internacional sobre Recuperación de Ucrania (UCR 2023), celebrada en Londres, que España enviaría 24 toneladas de ayuda humanitaria para asistir a los afectados por el bombardeo de la presa de Kajovka (concretamente, materia de agua, saneamiento e higiene y refugio que se distribuirá en Ucrania durante los próximos días en colaboración con el Mecanismo Europeo de Protección Civil, según precisó la AECID) y que las empresas españolas estaban dispuestas a “aportar su experiencia” en materias como agua y saneamiento, infraestructuras y energía “mano a mano con los empresarios ucranianos”.