<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno ha adoptado una serie de medidas de urgencia para ayudar a la flota pesquera afectada por la finalización del protocolo de pesca entre la Unión Europea y el Reino de Marruecos, que expiró ayer y cuya renovación depende de lo que decida el Tribunal de Justicia de la UE sobre la aplicación de este acuerdo en las aguas del Sáhara Occidental.</strong></h4> <strong>El protocolo fue firmado en 2019 por un periodo de cuatro años. Con su expiración, la flota pesquera que faena en los caladeros marroquíes tendrá que suspender su actividad, lo cual afectará especialmente a España, ya que 92 de las 138 licencias que faenan en la zona corresponden a su pabellón</strong>, en concreto a la flotas andaluza, gallega y canaria (no obstante, solo 21 barcos españoles solicitaron licencia para ello entre 2021 y 2023). En virtud del acuerdo, Marruecos permitía faenar en sus aguas y en las aguas saharauis a cambio de 50 millones de euros anuales y otros 12 millones de euros que aportan los armadores comunitarios. Antes de la firma del protocolo de 2019, los barcos europeos llevaban un año sin faenar en las aguas por falta de acuerdo. A principios del pasado mes de junio, la Comisión Europea confirmó que todavía no habían comenzado las negociaciones para la renovación del acuerdo a la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie (previsiblemente a finales de este año) en relación con <strong>el recurso planteado por el Consejo Europeo contra la decisión de este mismo tribunal de anular el protocolo porque afectaba a las aguas del Sáhara Occidental sin haber consultado previamente a la población de la antigua colonia española. </strong> <strong>El pasado 13 de julio se reunió en Bruselas la quinta sesión de la Comisión mixta encargada del seguimiento del Acuerdo de Asociación para la Pesca Sostenible entre Marruecos y la UE</strong> para intentar alcanzar una decisión que tenga en cuenta el interés de las dos partes. Al término de la reunión, Marruecos y la UE celebraron “la aplicación satisfactoria del acuerdo de pesca y de su protocolo en sus diferentes dimensiones”, y se comprometieron, en un comunicado conjunto, a “proseguir su cooperación, tal y como prevé el acuerdo de asociación en el ámbito de la pesca sostenible, que sigue vigente”. El día anterior, <strong>el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Naser Burita</strong>, declaró en Rabat que la aplicación del protocolo había sido “satisfactoria” y que la cooperación entre las dos partes había sido “positiva y mutuamente beneficiosa” durante estos cuatro años, y advirtió de que el Reino marroquí decidirá sobre su futura cooperación pesquera con la UE a la luz de las propias evaluaciones del Gobierno y en consulta con sus socios europeos. El viernes, <strong>el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas</strong>, declaró que España “es bien clara” en favor de que “la Unión Europea y Marruecos concluyan un nuevo protocolo para los próximos cuatro años” y se mostró “optimista” para “avanzar y permitir poder concluir el nuevo protocolo lo antes posible”. <strong>En cualquier caso, todo apunta a que el acuerdo tiene, para Marruecos, mucha más importancia simbólica y política que económica</strong> (de hecho, Rabat se guarda en la manga la posibilidad de firmar acuerdos similares con China, Reino Unido e incluso Rusia), ya que <strong>su aprobación implica el reconocimiento implícito de la soberanía marroquí sobre las aguas del Sáhara Occidental</strong>. Ejemplo de ello son las declaraciones que el pasado 14 de julio ofreció el presidente del Consejo Regional de Dajla-Ued Eddahab, El Khattat Yanja, a la agencia estatal de noticias MAP, en las que aseguró que el acuerdo de asociación con la UE en el ámbito de la pesca constituye “un reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del Sur”. Entretanto, <strong>el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aceleró ayer los trámites para que la flota pesquera afectada por la finalización del protocolo de pesca entre la Unión Europea y el Reino de Marruecos pueda recibir las ayudas “lo antes posible”.</strong> El objetivo de estas ayudas, publicadas ayer por el Boletín Oficial del Estado (BOE), es “dar una respuesta inmediata a esta situación y paliar el impacto socioeconómico en la flota que faenaba en el caladero marroquí”, según informó el Ministerio. Las ayudas van a contar con 302.000 euros en el ejercicio 2023, financiados al 50% por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) y por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. De esta cantidad, 120.000 euros se van a destinar a los armadores y 182.000 para los tripulantes.