Javier Fernández Arribas
Director de Atalayar
Cuántas veces nos hemos encontrado con que aquello que pensábamos o que creíamos que era de una determinada manera no se correspondía después con la realidad. O al menos, la precepción se acercaba más a ciertos clichés y estereotipos que habíamos adoptado casi de manera mecánica al ver una película bastante antigua o las informaciones más o menos habituales en los medios de comunicación, mayormente la televisión.
Es el caso de la realidad actual en cada uno de los 54 países de África. El continente negro que poco a poco ha ido convirtiendo el capítulo de emergente en un desenlace de crecimiento y desarrollo apoyado en la creación y consolidación de su clase media. La celebración en Madrid, por primera vez, del África Spain Cooperation Summit con la participación de más de 250 representantes de distintos sectores de 15 países africanos ha permitido demostrar la necesidad de lograr una mayor, pero sobre todo mejor información sobre lo que está ocurriendo en los diversos países africanos. Organizado por la empresa marroquí One África Forum, el estrado del hotel Eurostars Tower acogió a profesionales y dirigentes de países como Marruecos, Costa de Marfil, Senegal, Gambia, Benín, Mauritania, entre otros, junto con los españoles que coincidían en unos planteamientos profesionales, alejados de cualquier atisbo caritativo, con planteamientos win-win, ganar las dos partes, respaldados por argumentos convincentes que situaban a los países africanos como una solución para Europa.
Además de las materias primas, las tierras fértiles y otras muchas opciones, los africanos ofrecen una juventud con formación continua, con espíritu de superación y con enormes ganas de contribuir al desarrollo y progreso de su país como paso imprescindible para el bienestar de su familia gracias a su trabajo en lo que ya se ha convertido en un elemento clave para muchos países como es la clase media. Frente al envejecimiento de la sociedad europea, los africanos se están presentando como una opción válida y estable que evite y supere los riesgos tradicionales de mala gobernanza, corrupción, conflictos y escasa o nula educación y formación. Cuando se pregunta a responsables bursátiles de la región, o a consultores internacionales, o a ministros y ex primeros ministros sobre los sectores más favorables para la inversión y llevar a cabo proyectos y negocios, la respuesta mayoritaria es: todos, queda casi todo por hacer. Pero sin duda las infraestructuras, vivienda y urbanismo, el agua, las energías renovables, la digitalización, la banca, el turismo que se unen los sectores tradicionales de la agricultura y la minería, principalmente. La conclusión más relevante de un encuentro que ha revelado cómo el conocimiento mutuo es un factor trascendente para mejorar la colaboración, es que África es un continente de oportunidades para España.
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