The Diplomat
El gobernador de Gibraltar, David Steel, se embarcó ayer en un barco del escuadrón de la Royal Navy para llevar a cabo lo que calificó de “patrulla de soberanía” por las aguas que rodean el Peñón.
España no reconoce la soberanía británica sobre esas aguas, ya que, por el Tratado de Utrecht, sólo cedió a Gran Bretaña la ciudad, el puerto y sus aguas interiores y sus defensas, pero no el istmo, que fue ocupado ilegalmente por los británicos en el siglo XIX y sobre el que se asienta el aeropuerto de la colonia; ni tampoco las aguas que bañan las costas del Peñón.
Pese a todo, Londres considera que se trata de “aguas territoriales británicas de Gibraltar” y protesta de manera habitual cuando barcos españoles entran en ellas.
En consecuencia, las disputas por este asunto son muy frecuentes y en el Gobierno español ha sorprendido la actitud del gobernador, especialmente por la difusión a través de las redes sociales de esa “patrulla de soberanía”.
El paseo del gobernador se produce en paralelo con un aumento de la presencia de buques de guerra de la Marina británica en Gibraltar -el pasado domingo coincidieron en la base naval el HMS Trent, el HMS Forth y el RFA Tidesurge- y con el bloqueo de las negociaciones entre la Comisión Europea y el Reino Unido sobre el futuro de la colonia tras el Brexit (Gibexit) y de las conversaciones entre Madrid y Londres sobre asuntos de defensa.
El vicealmirante David Steel, que como gobernador es el responsable de la seguridad, la defensa y las relaciones exteriores de Gibraltar, está siendo muy activo en las últimas semanas y recientemente culpó a las autoridades españolas de que no se haya alcanzado un acuerdo sobre el Gibexit por sus pretensiones acerca del uso del aeropuerto. Precisamente, hace escasa fechas el Reino Unido abrió en ese aeropuerto una terminal específica para los militares que lleguen o salgan del Peñón.
Steel pidió también en mayo que el nuevo rey británico, Carlos III, realice una visita a Gibraltar, como hizo su madre en 1954, en un gesto que fue muy polémico entonces.