<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Defensa, Margarita Robles, aprovechó ayer una visita a la industria española de Defensa para advertir a la OTAN de que su plan de acción industrial no saldrá adelante “si España no está en él”.</strong></h4> <strong> </strong> <strong>Robles efectuó estas declaraciones durante su visita, en la sede Indra en Alcobendas (Madrid), a la Oficina de Coordinación Nacional del Programa NGWS/FCAS (futuro avión de combate), principal programa de ámbito aeroespacial para las próximas décadas y en el que España participa en igualdad de condiciones con Francia y Alemania.</strong> El Gobierno español participa con un 33% de los 2.500 millones de euros comprometidos hasta 2027 y el Ministerio de Defensa apoyará la capitación industrial con un programa de acompañamiento nacional en el ámbito del I+D+i. Durante su recorrido, la ministra aseguró que se ha hecho <strong>“un esfuerzo importantísimo, con un incremento del presupuesto de un 26 por ciento”</strong>, que representa “una apuesta muy clara por la industria de Defensa, donde hay mucho músculo, potencial y mucho talento”. Por ello, prosiguió, “tenemos que sentirnos orgullosos” y <strong>el plan de acción industrial de la OTAN “no sale si no está España en él”.</strong> El presidente de Indra, Marc Murtra, se reunió con la ministra y la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, en la sede de Indra FCAS, junto a otros representantes industriales, de las empresas AIRBUS Defence and Space, GMV, Sener, Tecnobit o ITP. Durante la visita, Robles pudo ver los importantes avances que ha experimentado el programa FCAS en los últimos tiempos y la secretaria de Estado de Defensa declaró que se trata de un programa estratégico por su impacto en todos los ejes de la Estrategia Industrial de Defensa. <strong>El pasado 14 de junio, Margarita Robles decidió no participar en una reunión de la OTAN con representantes de la industria de la Defensa europea y norteamericana para trabajar en los planes de producción armamentística euroatlántica después de constatar que la Alianza Atlántica no había incluido a empresas españolas entre las 25 firmas invitadas</strong>. Ese mismo día, la ministra mantuvo un encuentro con el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, para trasladarle su malestar y pedirle que “reconsidere”. Al día siguiente, la ministra fue más allá y advirtió en Bruselas, poco antes de participar en la reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania y en la primera sesión de la reunión ministerial del Consejo del Atlántico Norte, de que <strong>“cualquier cosa que se realice en la OTAN sobre industria de Defensa tiene que contar con España” y, por tanto, de mantenerse esa situación, España podría “vetar” la adopción del plan industrial durante la Cumbre de la Alianza en Vilna</strong>, prevista para mediados de julio. Con este plan, la OTAN espera elevar la producción de armamento para hacer frente a la merma de sus arsenales a causa de la guerra de Rusia contra Ucrania. España no es el único país que ha mostrado su descontento por una reunión que ha dejado fuera a 13 de <strong>los 31 países aliados.</strong> Aunque el encuentro del 15 de junio con las empresas no era más que una toma informal de contacto y no se esperaba ninguna decisión, la ausencia de España, según Margarita Robles, fue un “mal punto de partida” porque “la industria de Defensa española no puede quedar fuera de una reunión de esa importancia”. “La industria de defensa española es muy buena, crea mucha innovación y tecnología y muchos puestos de empleo”, insistió.