The Diplomat
El Gobierno español se mantuvo en la últimas horas pendiente de lo que sucedía en el interior de Rusia, ante el avance de los mercenarios del grupo Wagner hacia Moscú, que, finalmente, decidieron frenar en la tarde de ayer, según señalaron fuentes gubernamentales.
Las autoridades españolas siguieron durante todo el día “con mucha atención” lo que ocurría en la Federación Rusa y se mantuvieron en contacto los dirigentes de la Unión Europea, quienes, a su vez, están teniendo conversaciones con los gobernantes del G7: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón, país éste último que ostenta actualmente la presidencia del grupo.
El Alto Representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell, señaló, en su cuenta de Twitter, que había conversado telefónicamente con los ministros de Asuntos Exteriores del G-7, y añadió que está ejerciendo labores de coordinación dentro de la Unión Europea para abordar la situación .
Además, Borrell informó de que ha activado «el centro de respuestas a crisis» de la UE antes de la celebración del Consejo de Exteriores de la UE, el próximo lunes. Insistió en que el respaldo de la Unión Europea a Ucrania «continúa incólume».
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, confirmó la conversación con Borrell y aseguró que «Estados Unidos se mantendrá en estrecha coordinación con los aliados y socios a medida que la situación continúe desarrollándose”.
Rusia decretó el estado de alerta tras la rebelión protagonizada en la noche del viernes por el grupo de mercenarios Wagner con su líder a la cabeza, Yevgeni Prigozhin, que tomó la ciudad rusa de Rostov, sede del mando militar ruso para el sur, y avanzó hacia la capital rusa. La operación, denominada Marcha de la Justicia, fue ordenada por Prigozhin tras denunciar la muerte de muchos de sus mercenarios en un ataque del propio Ejército ruso, algo que niega el Ministerio de Defensa de Rusia.
A media tarde de ayer, Yevgeni Prigozhin anunció la paralización del avance de sus columnas militares hacia Moscú tras la mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, quien había hablado por la mañana con el presidente ruso, Vladimir Putin para tratar de reconducir la situación.
Lukashenko conversó con Prigozhin y según la agencia de noticias oficial bielorrusa, BelTA, “el resultado ha sido que coinciden en que es inadmisible desatar una masacre sangrienta en el territorio de Rusia» y por tanto «Prigozhin ha aceptado la propuesta», con garantías de seguridad para los combatientes de Wagner.
El Kremlin anunció por la noche que Yevgeni Prigozhin, se marchará a Bielorrusia, que no se presentarán cargos penales contra ningún miembro de Wagner y se retirarán los cargos presentados contra su líder.