<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Las organizaciones humanitarias han aprovechado el Día de las Personas Refugiadas, que se celebra hoy en todo el mundo, para recordar las deficiencias del sistema de asilo en España y para reclamar que la acogida “ejemplar” que han recibido las personas huidas de Ucrania se aplique a los desplazados de otros conflictos y crisis internacionales. </strong></h4> La <strong>Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR)</strong> ha presentado un paquete de 37 medidas a los partidos políticos de cara a las elecciones generales del 23 de julio con el objetivo de mejorar la protección internacional y evitar que “la incertidumbre política e intereses electoralistas menoscaben al derecho humano que tiene toda persona a buscar refugio”. Entre estas propuestas, CEAR -que ayer presentó su <a href="https://www.cear.es/informe-cear-2023/?utm_source=sfmc&utm_term=%e2%80%98XXI+Informe+Anual%3a+La+situaci%c3%b3n+de+las+personas+refugiadas+en+Espa%c3%b1a+y+Europa%e2%80%99&utm_content=209380&utm_id=03f26ab5-1a20-4af5-9ccd-0c54f304e7dc&sfmc_activityid=a553532e-52a0-4752-9ba1-2333b379249e&utm_medium=email" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><em>XXI Informe Anual: La situación de las personas refugiadas en España y Europa</em></a>- destaca la puesta en marcha de un pacto social y político que “blinde el derecho de asilo frente a los continuos ataques que está sufriendo en los últimos años”. “Entre las personas solicitantes, cientos se tuvieron que jugar la vida en el mar o en saltos de valla como los que desencadenaron la tragedia de Melilla”, denuncia CEAR. Por este motivo, la organización <strong>“pide a los partidos políticos que en sus agendas políticas den prioridad a garantizar el acceso al procedimiento de asilo de forma legal y segura, a través de embajadas y consulados, tal y como está recogido en el artículo 38 de la Ley de Asilo”</strong>, y propone otras medidas, como la emisión de visados humanitarios, la aprobación de “un programa ambicioso y permanente de reasentamiento” y la flexibilización de los requisitos de reagrupación familiar para evitar que las personas refugiadas se vean obligadas a ponerse en manos de traficantes y “sucedan terribles tragedias como la de Grecia la semana pasada”. Según CEAR, 118.842 personas solicitaron asilo en España el año pasado, sin contabilizar a las miles de personas “invisibilizadas” por no poder acceder a una cita. <strong>España “fue, un año más, el tercer país europeo con más peticiones, solo por detrás de Alemania y Francia, y el tercero por la cola en cuanto a resoluciones favorables con un 16,5%, solo por delante de Malta y Chipre, y otra vez muy lejos de la media europea del 38%”,</strong> advierte. La organización denuncia también <strong>“la doble vara de medir en dos de los principales hitos que tuvieron lugar el año pasado”</strong>, concretamente, entre <strong>la invasión rusa de Ucrania</strong>, en la que “los países europeos, incluido España, demostraron que con voluntad política se puede acoger y garantizar los derechos en tiempo récord”, y “<strong>la tragedia que tuvo lugar en Melilla</strong> el pasado 24 de junio, en el que al menos 37 personas perdieron la vida, 77 están en paradero desconocido y 470 fueron devueltas ilegalmente, sin que de momento haya habido verdad, justicia y reparación para las víctimas y sus familias”. <strong>“No se puede abrir las puertas de manera ejemplar a las personas que huyen de un terrible conflicto como el que sufre Ucrania y, al mismo tiempo, cerrarlas a cal y canto de forma violenta a quienes tienen que escapar de otros terribles conflictos olvidados”</strong>, advirtió Estrella Galán, directora general de CEAR. “La mayoría de víctimas de la tragedia de Melilla huían de un país en conflicto como es Sudán, y se les recibió con una violencia desproporcionada, pese a que estas personas, cuando logran llegar, tienen altas tasas de reconocimiento de asilo en España”, añadió. CEAR afirma también que <strong>la Presidencia española del Consejo de la UE es “una oportunidad histórica” para que España “lidere una política migratoria que ponga en el centro a los derechos y a las personas”.</strong> Para ello, afirma, debe defender “una posición garantista en las negociaciones del Nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo basado en los principios de solidaridad y responsabilidad compartida”. “No obstante, en el último Consejo de Ministros de la UE, las negociaciones sufrieron una peligrosa deriva al proponerse la ampliación del concepto de terceros países seguros, pudiéndose incluir a Marruecos, Libia, Túnez o Turquía, entre otros”, y apostando, al mismo tiempo, “por un <strong>mecanismo de solidaridad a la carta</strong>, en los que los Estados miembro pueden escoger entre reubicar personas refugiadas o financiar a terceros países en materia de control migratorio y fronterizo, <strong>una propuesta inaceptable que pone precio a los derechos humanos</strong>”. La propuesta del Consejo de ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea, adoptada el 8 de junio en Luxemburgo, <strong>fue muy elogiada tanto por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como la Comisión Europea</strong>, por considerar que este acuerdo “allana el camino” para la aprobación del Pacto sobre Migración y Asilo antes de las elecciones europeas de junio de 2024. CEAR insta también a la Presidencia española a “promover medidas para <strong>combatir actitudes y narrativas xenófobas, racistas y de odio</strong>, así como la desinformación en medios y plataformas online, que dañan la dignidad, estigmatizan y criminalizan a las personas migrantes y refugiadas, al tiempo que amenazan gravemente la cohesión social europea”. <h5><strong>Cruz Roja y Save the Children</strong></h5> Por otra parte, <strong>Cruz Roja</strong> advirtió ayer de que el total mundial de personas refugiadas y desplazadas internas “se mantiene en máximos históricos” a causa de la persecución, las violaciones de los derechos humanos, los desastres, las emergencias climáticas, los conflictos nuevos y antiguos y otras crisis. “<strong>Sólo en España, las peticiones de asilo son un 82% más que en el año anterior</strong>, tras dejar atrás las restricciones fronterizas impuestas durante la pandemia, y pese a los obstáculos que están teniendo las personas para acceder al procedimiento de asilo”, prosiguió. Según Cruz Roja, España recibió el año pasado a más de 161.037 personas procedentes de Ucrania “que obtuvieron protección temporal, desde la histórica activación de este mecanismo en marzo de 2022”, y gracias a la puesta en marcha de los Centros de Recepción, Atención y Derivación (CREADE), que “ha permitido aliviar el sistema de asilo y garantizar derechos fundamentales en tiempo récord”. No obstante, recordó que Venezuela (45.748), Colombia (36.012), Perú (8.937), Marruecos (3.905) y Honduras (3.017) fueron las cinco principales nacionalidades de origen de las personas que solicitaron asilo y, por tanto, “Latinoamérica sigue siendo la región con mayor número de personas buscando refugio en España”. Por su parte, la ONG <strong>Save the Children</strong> advirtió ayer de que <strong>la acogida mostrada por la UE y sus Estados miembros a los niños y niñas procedentes de Ucrania debe “marcar la pauta de cara al futuro”</strong>, ya que, desde el estallido del conflicto, “Europa ha acogido a casi el doble de personas que durante 2015 y 2016, cuando se produjo un aumento de llegadas por la guerra en Siria”. No obstante, advirtió de que una de cada 50 personas refugiadas y migrantes muere o desaparece en las rutas mediterráneas hacia Europa y niñas y de que niños y adolescentes sufren violencia y condiciones inhumanas a su llegada. <strong>“Los países europeos y la UE han demostrado que estas muertes, violencia y el maltrato a la infancia son evitables en la acogida que han dado a los niños y niñas procedentes de Ucrania en el último año”. </strong>